El sacerdote mexicano José Ataulfo García, quien confesó haber abusado de decenas de niñas de entre 5 y 10 años en una comunidad indígena de Oaxaca, fue absuelto este viernes por la Arquidiócesis Primada de México de cualquier delito.

Otros jóvenes también señalaron públicamente haber sido abusados por el religioso pero aún no han ido hasta tribunales para que se le persiga penalmente.

El cura fue detenido el pasado 10 de septiembre pero fue puesto en libertad por orden del juez, mientras que la iglesia no encontró delito para perseguirle.

Las presuntas violaciones cometidas por García, se agravan pues está infectado del VIH.

El caso del clérigo es parte de una serie de denuncias contra miembros de la Iglesia católica mexicana por pederastia. No obstante, y pese a las pruebas y a las denuncias de las organizaciones defensoras de los derechos de la niñez, los involucrados no han sido juzgados.

El periódico “Zócalo” señala que la situación obedece a que, a pesar de la gran cantidad de víctimas, únicamente dos se atrevieron a denunciar oficialmente.

El respeto del que goza la institución religiosa en las comunidades indígenas de México y la influencia que tiene sobre algunos organismos gubernamentales ha impedido que se le dé la debida importancia.

Conferencia de prensa que montó el religioso cuando salió de la cárcel, la cual fue interrumpida por una multitud que le gritó "¡Pinche violador!"