Una madre y un padre fueron encontrados culpables por una corte en Inglaterra luego asesinar a su hija de 16 meses de nacida. La prueba contundente fueron una serie de mensajes de textos donde describían los atroces que hacían con la menor.

Ambos progenitores fueron identificados como Lauren Coyle y Reece Hitchcott quienes fueron acusados del homicidio de Ellie-May, de 16 meses, a quien dejaron morir en una cama que habían convertido en jaula con barrotes eléctricos.

Según el periódico argentino Crónica la menor fue encontrada atada a su cama con sogas alrededor de sus piernas y pecho.

“Me mordió así que la puse en su cuarto. Está golpeando su cabeza en la pared. La golpeé mucho también", le escribió la madre a su compañero de vida quien le contestó: "Cuando llegue a casa lo arreglo. La pondré en su cuarto".

Según las investigaciones la madre padecía de estrés y el blanco para relajarse era maltratar a su hija. Lauren contó que estaba "tan estresada" que quería tirarse abajo de un tren, decía la mujer en mensajes de textos.

La autopsia reveló que la menor fue hallada boca abajo y con hipertermia, es decir la exposición prolongada a temperaturas cálidas y humedad.