En la ciudad de Jaffrey, en el estado estadounidense de Nuevo Hampshire, Armando Barren descubrió que su esposa tenía un amante por lo que lo mató y la obligó a ella a decapitarlo y han sido arrestados por la Policía.

La víctima es Jonathan Amerault, de 25 años.

El caso inició cuando la madre del muerto reportó a la Policía que su hijo estaba desaparecido, pero en ese procedimiento terminaron arrestando a la pareja.

La esposa de Armando Barren, Britany Barron, confesó a la Policía lo que había pasado: Armando asesinó a Jonathan y la obligó a ella a decapitarlo.

La mujer les dijo a los oficiales que Armando descubrió que ella tenía una aventura por una conversación “amorosa” con Jonathan, por lo que su esposo enfureció, la golpeó, trató de asfixiarla hasta que se desmayó.

Armando tomó el celular de su esposa, se hizo pasar por ella para atraer a Jonathan y quedaron de verse en un parque donde él lo sorprendió y le dio una brutal golpiza.

El sujeto trató de obligar a su esposa a dispararle con un arma de fuego o aplastarle la garganta con el pie, pero ella se negó; por lo que Armando terminó asestándole tres disparos a Jonathan y lo mató.

El hombre la obligó a tomar el cuerpo de la víctima y arrastrarlo hasta un lugar desolado donde hizo que ella decapitara el cadáver y que enterrara la cabeza en el lugar. 

El siguiente paso del crimen era tomar el resto de cuerpo, sepultarlo en otro lado y para evitar sospechas Armando enviaría mensajes a los amigos y familia de Jonathan para que no lo buscaran.

Antes de continuar con lo dispuesto, al celular de Jonathan llegó una llamada en donde Armando supo que la Policía buscaba a la víctima y a Britany, ya que la mamá del primero había alertado su desaparición.

Los investigadores interceptaron a Armando intentando escapar e interrogaron a Britany, quien terminó confesando lo que había pasado.

La Policía los arrestó a ambos, a él lo acusa de asesinato capital y a ella de alteración de pruebas.