Un motorista del transporte público en Guatemala fue asesinado por mareros quienes como respuestas a sus amenazas recibieron una carta de su víctima, en la que les pedía que se arrepintieran en el nombre de Dios.

Gran conmoción ha causado en el vecino país el documento encontrado junto al cuerpo del hombre de 62 años quien fue asesinado tras negarse pagar la extorsión de un grupo de delincuentes.

Medios locales informaron de la muerte de Mario López García, quien tenía más de 10 años de trabajar como empleado del transporte público y que -según las autoridades- fue ultimado por tres menores de edad.

En la carta encontrada entre los documentos del hombre señalaba que los delincuentes le exigían semanalmente entre 50 y 100 quetzales (entre $7.50 y $13) a cambio de no atentar contra su vida y dejarlo trabajar.