Lin Helena Halfon, de 26 años y Richard Rappaport se amaban con locura y por ello se casaron en secreto en Sarasota, Florida, Estados Unidos el 24 de junio.

“Te recibo a ti, Richard, como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida”. Estas fueron las palabras de la joven al casarse con Rappaport.

No obstante, cuatro meses después esas palabras el viento se las llevó ya que la mujer fue detenida por la Policía el 7 de noviembre en el Aeropuerto Internacional de Tampa, acusada de lavado de dinero, fraude organizado y explotación de una persona mayor.

Halfon intentó cambiar por efectivo unos cheques por un millón de dólares en un banco, para ello explicó a los empleados del banco que necesitaba el dinero para comprarle un barco de lujo a su esposo.

Sin embargo, las autoridades del banco le dijeron que no contaban con esa cantidad de dinero y entraron en sospechas. 

A pesar de que los cheques tenían la firma de su marido, las autoridades no aceptaron el requerimiento, de acuerdo a publicación de El Clarín de Argentina.

Cuando los empleados rechazaron la operación, Lin Helena Halfon ofreció pagar una comisión del 10% del valor de los cheques, es decir, 100 mil dólares. Tampoco fue aceptado.

Insistía en cobrar el cheque

La insistencia para cobrar el significativo monto despertó las sospechas de los trabajadores bancarios quienes dieron cuenta a la policía de lo que ocurría a la Policía. Después fue notificado Rappaport quien aún creía en su mujer y manifestó que le otorgaba el beneficio de la duda.

La mujer se vió tentada para conseguir el efectivo el cualquier precio. Pese a las denuncias policiales, se fue a un pueblo a unos 160 kilómetros afuera de Tampa a buscar un lugar que le cambiara el cheque. 

Uno de los lugares que visitó atendió su petición y le entregó $666,666 en efectivo, sin embargo la Policía fue alertada y los agentes le consultaron a Rappaport si se sentía estafado, al responder que si, los efectivos policiales detuvieron a la mujer.

El millonario, quien pagaba todas las cuentas del apartamento de su mujer, pidió a la Policía que no la fueran a deportar ya que era emigrante.