Una mujer describió la historia de su hermano transgénero quien, tras haberse sometido a un tratamiento de hormonas durante cinco años para cambiarse de sexo, se convirtió en madre.

Las críticas provocadas por el inusual hecho no fueron impedimento para que una escritora estadounidense, identificada como Jessi Hempel. contara con orgullo la historia de su hermano Evan, quien logró el equilibrio entre la masculinidad con la que se ha identificado y el acto más femenino que es dar a luz.

Jessi relató a la revista Time que su hermano empezó a tomar testosterona desde la edad de 19 años cuando había logrado grandes cambios en su apariencia; sin embargo su deseo por tener un hijo era tan grande que se sometió a un tratamiento de inseminación artificial.

La pareja de Evan Hempel, una mujer, lo apoyó para que cambiara el tratamiento de testosterona por el de inseminación artificial a través de un donante.

Muchos allegados ni siquiera sabían que Hempel había nacido mujer y se sorprendieron al ver un hombre embarazado; sin embargo éste asegura que no fue complicado explicarles su condición.

“No es que esperara reacciones negativas, simplemente no tenía idea”, explicó a su hermana.

El hombre habría tenido experiencias diferentes con cada persona que conocía de su estado, así la jefa de recursos humanos de su lugar de trabajo le expresó: “Bueno esto es inesperado, pero ¡es genial!”, para luego intercambiar experiencias sobre la vida con sus hijos.

Su hermana asegura haberle cuestionado sobre si el embarazo le había hecho replantearse su deseo de lucir hombre, a lo que éste le respondió: "La gente que no es trans habla de estar atrapada en un cuerpo, pero yo siempre fui Evan. Yo siempre tuve estas partes. Siempre me sentí yo mismo, como si fuera un chico", explicó.

Su hermana concluyó el relató afirmando que ese bebé es un milagro y que cada noche su hermano se sentirá orgulloso de su hijo, como cualquier otro padre.