Internacionales - lo acusan de parcialidad
Piden que Jorge Ramos renuncie a Univisión por cobertura “poco ética” de campaña de Trump
Ramos, por su parte, admitió “haberse equivocado como periodista” al no percibir el resentimiento que existe en los votantes norteamericanos y al creer en las encuestas.

El popular periodista de Univisión, Jorge Ramos, fue cuestionado por la presentadora Patricia Arbulú, del programa “Entre Nos”, quien le recriminó no haber tenido ética periodística en el manejo de la información y cobertura que le dio a la campaña de Trump, quien finalmente resultó ganador de las elecciones presidenciales.
"Cuando en las universidades se eduque a los estudiantes sobre la ética periodística serás nombrado como un ejemplo de lo que no se debe hacer", dijo la presentadora, quien maneja un controversial programa televisivo.
Ramos polemizó con Donald Trump desde que anunció sus intenciones de ser candidato presidencial de los Estados Unidos y, a partir de ahí, la cobertura noticiosa hacia la campaña republicana estuvo sesgada, al menos es lo que percibió Arbulú.
La presentadora peruana -que ya había arremetido contra Ramos en otras ocasiones y que en el pasado se ha peleado con su compatriota Laura Bozzo y otros famosos- publicó el miércoles una carta en redes sociales dirigida a Jorge Ramos, la cual reproducimos íntegra a continuación.
“Jorge, hoy, al verte en la pantalla del televisor, me entró la angustia y hasta tuve pena por ti. Cada número en favor de Trump con respecto a la votación era como cuchillos encendidos que hacían llagas en tu cuerpo. Tu rostro estaba compungido y casi se te veía como ido de la realidad que estabas viviendo. Indudablemente que había preocupación y no te culpo porque muchos así nos sentimos.
Pero también quiero ser franca y honesta contigo al responsabilizarte, en parte, por esta situación que estamos viviendo los latinos de esta nación. Tú y tu canal tienen una enorme responsabilidad, presentando al candidato republicano como el diablo que venía a llevarnos al infierno. ¿No era tan sencillo darse cuenta que estas acciones sólo reivindicaban y engrandecen la imagen de alguien tan nefasto, por el momento, para ser presidente de este país? ¿Era necesario tenerlo presente como el malvado de la película creando un rol protagónico para él?
Quiero pensar que tus actitudes de periodista totalmente parcializado más fueron de honrar las políticas de tu empresa o el deseo desmesurado de poder del dueño del canal donde trabajas. Sería muy atrevida de mi parte en creer que te ganó el ego o te creíste realmente el cuento de ser el periodista más influyente de este país, sin analizar bien cuáles eran o son las calificaciones de quienes así te lo dijeron.
Algún periodista destacado de tu canal, alguna vez en mi cara, me dijo que tú eras capaz de cambiar la historia de este país, que con tan solo algunos comentarios podrías inclinar unas elecciones y me parece que en algo tenía razón, solo le faltó mencionar en qué dirección. Hoy se hizo historia en este país y tú eres parte de ella, cuando en las universidades se eduque a los estudiantes sobre la ética periodística puedo asegurar que serás nombrado como un claro ejemplo de lo que no se debe hacer y eso no es bueno para ti.
Por mucho tiempo seguí tu carrera, digamos que fue desde que llegué aquí, para muchos eras el estandarte de las aspiraciones en el periodismo que queremos hacer. La transformación que sufriste al correr de los años te quitó lo que en algún momento admiramos de ese periodista claro y honesto. Hoy las cosas ya no son como ayer, las personas cambian, ya no es más tu palabra para convencer. Ahora analizamos, pensamos, razonamos, hace tiempo que dejamos de ser borregos, lo cual me satisface y debería emocionarte porque la gran mayoría son paisanos tuyos.
Solo te queda, ahora, renunciar. Tu imagen como la de tus compañeros fue mortalmente herida. Es mejor terminar una carrera de éxitos con una honrosa renuncia a tener que ser parte de un arreglo bajo la mesa entre el dueño de la empresa para la que trabajas y un enfurecido Trump ante quienes fueron sus detractores. Recuerda, al final priman los negocios sin importar los periodistas influyentes de este país”
Ramos, por su parte, admitió en su cuenta de Twitter haberse equivocado como periodista al no haber percibido el resentimiento de la sociedad norteamericana hacia la clase política actual, al creer en las encuestas que favorecían a Hillary Clinton, y “al no haber hecho preguntas más duras”, dijo.