Al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, su teléfono móvil le jugó este jueves una mala pasada al ponerse a sonar durante una rueda de prensa; él creyó que era una llamada de su mujer pero, no, del otro lado de la línea estaba la influyente canciller alemana Angela Merkel.

Juncker, de 62 años, hablaba sobre su reunión con el primer ministro eslovaco, Robert Fico, cuando su teléfono empezó a sonar. "Es mi mujer, lo siento", aseguró mientras sacaba el aparato del bolsillo.

"Ah no, era la señora Merkel", añadió después de comprobarlo el presidente del ejecutivo comunitario, famoso por su estilo desenfadado, generando las risas de los funcionarios y la prensa presente en la sede de la Comisión en Bruselas.

En junio, Jean-Claude Juncker ya sorprendió al admitir que todavía no tiene un celular inteligente, sino que sigue utilizando, según fuentes europeas, un antiguo modelo de Nokia.