La primera dama mexicana, Angélica Rivera, vuelve a ser el centro de la polémica en su país con otra lujosa residencia a su nombre que está a nombre de un posible contratista del gobierno que dirige su marido, Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con la información divulgada en diferentes medios mexicanos, Rivera es la inquilina de un departamento en Florida que cuenta con piscina, cancha de tenis, mayordomo; está localizado en el complejo residencial Key Biscaine y tiene un valor de más de dos millones de dólares.

El inmueble está a nombre del "Grupo Pierdant", una de las empresas que ha presentado su oferta de licitación para trenes rápidos de pasajeros en México y para la construcción de puertos marítimos. La primera dama lo habita junto a sus hijas desde 2005.

Rivera aceptó la existencia de este inmueble en 2014, cuando se conoció que era dueña de una casa de lujo en México; sin embargo no dio detalles del propietario del departamento quien se ha encargado de el pago de impuestos de la propiedad.

Además de las licitaciones familiares del principal accionista del "Grupo Pierdant", han sido contratados en diferentes ocasiones como asesores de instituciones de gobierno, principalmente de la rama petrolera, recibiendo pagos de más de $60 millones.

Voceros del gobierno de Peña Nieto han argumentado que no pueden dar declaraciones al respecto por motivos de "seguridad nacional".