Un salvadoreño identificado por medios costarricenses únicamente por los apellidos Romero Robles fue enviado esta semana a un centro penal acusado de estrangular a una mujer dentro de un hotel en Alajuelita, San José.

Sin embargo, lo que ha sorprendido a los medios de comunicación son las declaraciones de Luis Mariano Barrantes, director de Adaptación Social, quien ayer dijo que Romero Robles "no ha reportado problema alguno, si no que, por el contrario, se ha adaptado a las normas de comportamiento".

El funcionario dijo que el salvadoreño no ha tenido inconvenientes con sus compañeros de prisión, "hasta hoy no hemos tenido problemas con él", puntualizó.

Romero Robles llegó deportado desde Estados Unidos y según las autoridades ticas, el 1 de abril pasado fue detenido acusado de "haberle roto el cuello" a una mujer cuyo cuerpo dejó abandonado en una habitación de un hotel. Estaba en condición de indocumentado en Costa Rica.

Luego de un tiempo, dejó la habitación supuestamente en busca de comida, pero los empleados notaron un comportamiento inusual, por lo que alertaron a las autoridades.

El salvadoreño fue seguido y detenido en una vivienda en Alajuelita, donde rentaba para vivir.