Paul Fitzgerald narró ante el Tribunal de la Corona de Hull, en el condado de Yorkshire, Inglaterra, el haber violado y asesinado dentro de la cárcel a Richard Huckle, un reo condenado por abusar sexualmente de 190 niños.

Huckle fue encontrado muerto el 13 de octubre de 2019, pero fue hasta esta semana que se conocieron los detalles del hecho en el Tribunal.

De acuerdo con el rotativo inglés Daily Mail, Fitzgerald lo violó con un utensilio de cocina, le introdujo un bolígrafo en la nariz hasta dañarle el cerebro para después estrangularlo con un cable de corriente, todo dentro de la celda.

El crimen fue descubierto por dos guardias, quienes describieron que Fitzgerald le estaba susurrando algo al oído al cadáver del pedófilo.

El sujeto fue detenido y al día siguiente llevado donde un especialista de salud mental, a quien no solo le confesó el crimen, sino que le dijo que tenía la intención de cocinar los restos pues “se divirtió mucho” y que se había hecho “justicia poética”.

“Este fue un ataque cuidadosamente planeado y ejecutado, en el transcurso del cual el señor Huckle fue sometido a una agresión prolongada y diseñada también para humillarlo y degradarlo”, dijo el fiscal del caso Alistair Neil Macdonald.

Después de lo revelado por las autoridades en el hecho, Fitzgerald se declaró inocente ya que un psiquiatra indicó que el hombre padece de trastornos de personalidad.

Richard Huckle estaba condenado desde el 2016 a 22 cadenas perpetuas al encontrado culpable de violar a 191 niños de entre seis meses a 12 años.