El coronavirus, la variante de neumonía —pero más agresiva a la que comúnmente se conoce— ha provocado la muerte de 18 personas en China y más de 600 contagios, sobre todo en ese país, podría también afectar a los perros con otra variante llamada coronavirus camino (CCV).

A diferencia de los humanos, esta se presenta en las mascotas como una infección intestinal que provoca a los animales vómitos, diarrea, deshidratación, afectaciones respiratorias y hasta depresión, según publicaciones de Crónica.

En las personas los síntomas son fiebre y fatiga, tos seca y dificultad para respirar, cuyas partículas permiten que la enfermedad se propague rápidamente. Por eso las autoridades sanitarias recomiendan el uso de mascarillas y pañuelos.

En el caso de los perros, la contraen por medio de las heces; de ahí que una de las recomendaciones es que los animales se mantengan alejados del contacto con otras heces.

En el peor de los casos, la mascota podría tener una diarrea que se prolongue hasta por 12 días.

Especialistas consultados por Crónica explicaron que el virus puede permanecer en el cuerpo y secretarse en las heces el animal hasta por seis meses.

OMS no ha considera declarar alerta mundial

La Organización Mundial para Salud (OMS) ha sesionado durante toda la semana para analizar las condiciones generadas por el coronavirus.

Sin embargo, el organismo no ha declarado ningún tipo de alerta internacional pese a que Estados Unidos y México también han reportado los primeros casos.

La variante coronavirus que afecta a las personas se originó en la ciudad de Wuhan, una de las más pobladas de China con un estimado de 11 millones de habitantes.