• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 14:50

Espectáculos - Trayectoria

Erick Santamaría, un artista que ha reído y llorado bajo las carpas del circo

Treinta y cinco años de experiencia lo han colocado como uno de los artistas más cotizados a nivel internacional.

IMG-20180811-WA0136
Erick Santamaría, un artista que ha reído y llorado bajo las carpas del circo

Un guatemalteco que nació bajo las carpas de un circo tuvo como inspiración a sus padres para explotar su talento que lo ha llevado a viajar por toda Centro América con los escenarios en los que ha reído y llorado por circunstancias de la vida.

De gira por las fiestas de agosto en San Salvador, Erick Ponce Santamaría brindó parte de su talento al público de la capital que le pagó con efusivos aplausos los cuales dice le motivan para seguir superándose.

Crecer entre las carpas facilitó el amor entre Santamaría y el público, no obstante, consideró que el camino al éxito que hoy disfruta no fue fácil de conseguir ya que tuvo que mezclar su pasión con los estudios.

“Yo me levantaba a las seis de la mañana, corría un rato y luego me alistaba para ir a la escuela. Salía al medio día, hacia mis tareas y nuevamente me ponía mi pants y entrenaba hasta las 6 de la tarde, solamente tenía una hora libre porque a las 8 iniciaba la función”, recordó Santamaría.

Pese a lo agitado que le resultaba el día, este artista dice amar lo que hace, no importando las lesiones que ha sufrido sigue adelante, mostrando el talento que ha sido heredado en tres generaciones de su familia.

“Tengo el mejor trabajo del mundo porque me gusta lo que hago y me pagan por hacerlo”, remarcó el artista quien puede realizar números en el globo de la muerte, el péndulo, equilibrio y la cama elástica.

Del King Black al Chinaka

Santamaría es reconocido dentro del mundo del espectáculo no solo por su talento, este guatemalteco también ha demostrado que sabe reponerse a las adversidades enfrentadas especialmente cuando un incendio consumió el circo de su familia en Panamá. 

Estando lejos de su país, la familia Santamaría perdió el King Black, la pista creada con años de trabajo y dedicación por su familia la cual tuvo que comenzar desde cero nuevamente pero teniendo claro el camino por recorrer.

Después de algunos años, dicidieron crear el "Circo Chinaka" que presenta sus actos en todo Guatemala. Además, este anfiteatro le ha permitido conformar su propia familia con la que ahora trabaja.

Teniendo como principal herencia el trabajo familiar, el empresario y artista tiene entre sus principales atracciones a una de sus hijas quien a sus 28 años conoce del peso que tiene por su padre y abuelo.

El peso de una lesión.

La trayectoria de este artista le ha permitido conocer y tener claro los riesgos a los que se expone en cada una de las presentaciones en la que un fallo de segundos deriva en una fractura que podría tardar años en curar. 

“Lo que nos afecta a los cirqueros es que nos vamos haciendo mayores y eso nos quita agilidad”, señaló el artista con un tono entristecido. Su pesar también es por las nuevas generaciones que comienzan a trabajar en las tablas.

Santamaría critica que quienes trabajan en las carpas no han heredado la tradición familiar. A su juicio, esto se debe a lo pesado que puede llegar a ser estar dentro de este mundo, ya que se deben realizar muchos sacrificios para poder triunfar en el escenario.

Respecto a la remuneración que pueden recibir los artistas, Santamaría decidió revelar uno de sus principales secretos para ser tan cotizado y es que él prefiere que lo vean en acción primero para pasar a negociar.

“Cuando uno pide un sueldo muy alto y no lo conocen, los empresarios se ofenden y piensan que es demasiado”, razón por la que nunca da una cifra hasta pisar el escenario en el que presentará su acto.

Comentarios