La tarde del jueves, la escena musical salvadoreña se vio estremecida con la partida de un buen elemento de este ámbito: José Salomón, el baterista de las bandas nacionales Dreamlore y Perverso.

“Chepe”, como era conocido el disciplinado músico, murió luego de que sufriera un paro cardíaco tras severas complicaciones en su salud.

El exintegrante de RCP y de Perverso dejó inconcluso varios proyectos, como una serie de giras que realizaría junto a los miembros de Dreamlore, en el marco de los 15 años que cumple la banda en este año.

Además, el músico estaba contento por haber adquirido una batería nueva, específicamente la número 10 para su colección. Había comprado, también, varios amplificadores para ingresar en el negocio del alquiler de los mismos.

Salomón se encontraba preparando la post producción de un DVD, junto con los miembros de Dreamlore y en los próximos días el batero se dirigiría hacia Tegucigalpa, Honduras, para asistir al festival de rock “Megametal”, nación desde donde se pronunciaron por su muerte.

“‘Chepe’ dejó varios proyectos en el aire. Varios metaleros se han solidarizado con nosotros, estamos bastante tristes y su fallecimiento ha sido una cuestión que ha pegado en la región centroamericana”, comentó el vocal de Dreamlore, José Roberto Burgos, conocido como “Palillo”.

“Se fue uno de los buenos músicos del país, por eso estamos desbastados y todos estamos tratando de asimilar lo que sucedió”, dijo Burgos, tras indicar que visitarían como agrupación los países Belice, Nicaragua y Panamá en los próximos días.

La familia y amigos del músico, que desarrolló su pasión por la batería, lo están velando en la funeraria La Auxiliadora y le darán el último adiós en un cementerio de la capital.