Decenas de miles de personas recibieron las cenizas de Juan Gabriel en la mexicana Ciudad Juárez, que nombró al cantautor "hijo predilecto" en medio de las lágrimas y la fiesta que se mezclaron en el homenaje realizado la noche del sábado.

Alrededor de las 17:00 horas las cenizas del cantautor, que falleció el domingo pasado a los 66 años, llegaron a México por el Puente Internacional Santa Fe. El cortejo fúnebre recorrió las calles por las que caminó en su juventud Alberto Aguilera, como era su verdadero nombre.

Las cenizas llegaron hasta la que fue su casa, donde más de 90,000 fanáticos le esperaban.

El cortejo estuvo encabezado por los hijos de Juan Gabriel, la madre de éstos, el gobernador del estado de Chihuahua, César Duarte, y el alcalde de Ciudad Juárez, Javier González Mocken, entre otros amigos cercanos al artista.

Entre aplausos, cantos y lágrimas, la carroza ingresó al patio de la residencia donde esperaba la familia de Juan Gabriel, mientras que fuera del lugar los fans cantaban las canciones escritas por el afamado artista, que inició su carrera musical en esa ciudad.

Su imagen se proyectaba en las nueve pantallas instaladas en el escenario principal y en la calles aledañas. Dentro de la casa se realizó una misa oficiada por el obispo José Guadalupe, quien dijo que Juan Gabriel aportó con su vida alegría a mucha gente.

Las cenizas del cantante fueron colocadas en un niño de cristal que luego fue ubicado sobre el escenario preparado para el evento. A un lado lució una corona de 500 rosas enviada como muestra de afecto por el cantante Luis Miguel.

Tanto la familia de Juan Gabriel como las autoridades ocuparon la primera fila durante la misa, tras la cual, en un evento privado, colocaron las cenizas del fallecido cantante en la chimenea central de su casa.

Caída la noche fueron encendidas cientos de luces que adornaron los árboles del jardín de la residencia, donde además se colocó el nombre del artista en letras gigantes.

Así dio inicio una fiesta musical en la que el público, ondeando pañuelos blancos con el rostro del homenajeado, bailaron al ritmo del "Noa Noa", "Ciudad Juárez es el número uno", "Querida", "Amor Eterno", entre otras canciones que hicieron famoso a Juan Gabriel.

El grupo "Jerok" se encargó de abrir la fiesta, seguido del mariachi "Mi Tierra", ambos con una relación especial con el cantante, pues durante los últimos años lo acompañaron en sus presentaciones.

De acuerdo con Protección Civil, a la media noche se estimaba la asistencia de 250,000 personas al evento, las cuales ocupaban alrededor de siete cuadras a la redonda de la vivienda del artista nacido en la ciudad de Parácuaro, en el estado occidental de Michoacán. 

El evento se extendió hasta la madrugada del domingo, cuando las cenizas serán trasladadas a la Ciudad de México para un segundo homenaje que se realizará el lunes en el Palacio de Bellas Artes.

Las cenizas de Juan Gabriel regresarán el martes a Ciudad Juárez, que será la última morada del cantautor.