La cantante Adele aprovechó su actuación del pasado sábado en Los Ángeles para desmentir los rumores que circulaban desde hacía semanas y que apuntaban a que ella sería la elegida para amenizar el intermedio de la Super Bowl. 

En un momento del concierto, celebrado en el Staples Center, Adele aseguró a su público que rechazó la oferta que le había realizado la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) porque no se identificaba con el espíritu del número musical que siempre se realiza en el descanso del evento deportivo.

"Primero de todo, no voy a participar en la Super Bowl. Ese show no tiene nada que ver con la música, es puro espectáculo. Además, yo no bailo ni nada de eso. Fueron muy amables, y sí que me lo pidieron, pero dije que no", afirmó.

Sin embargo, los responsables de la Super Bowl han asegurado ahora que, aunque están barajando la idea de contar con la presencia de varios artistas, aún no han realizado ninguna propuesta formal a ninguno de ellos.

"Hemos hablado con diferentes artistas para el intermedio de esta nueva edición de la Super Bowl. Sin embargo, todavía no hemos puesto una propuesta oficial sobre la mesa, ni a Adele ni a ningún otro. Estamos muy concentrados trabajando para ofrecer un espectáculo fantástico en Houston [donde tendrá lugar el evento deportivo] y estamos deseando anunciar quién actuará a su debido tiempo", reza el comunicado emitido por la NFL.