La Libertad

Mecánico es acusado de estafar y robar vehículo que un amigo le entregó para reparar

Solo tenía que reparar el escape, el termostato, la caja de velocidades y silbines (la luz del carro)”, explicó la víctima a las autoridades.

Tres años tuvieron que pasar para que la víctima volviera a ver al mecánico quien declaró una versión contradictoria a las autoridades para intentar evitar un proceso judicial en su contra.

Sin dinero, sin vehículo y sin un amigo, así fue como terminó un músico luego de confiarle el automotor al mecánico que terminó llevando a los tribunales por no tener una respuesta clara sobre lo sucedido en el taller ubicado en Ciudad Arce.

Durante nueve años, Erick, de 34 años de edad, se consideró amigo de Tomás, de 37, un mecánico quien conforme pasó el tiempo se fue ganando su confianza a tal punto de prestarle su carro en diferentes oportunidades. 

En una ocasión que el mecánico regresó el vehículo al dueño, este le señaló que necesitaba unas reparaciones y que se lo podía llevar al taller.

Confiado en la evaluación que le hizo el mecánico, Erick avaló la propuesta y además acordó la entrega de $500 para que se iniciarán los trabajos en el vehículo marca Nissan, modelo Sentra del año 1997.

Fue el 14 de diciembre de 2014, cuando el músico acordó la entrega de su carro sin imaginar que esa sería la última vez que lo vería.

Una semana después, el hombre se sintió extrañado de que su amigo no le llamara, ni le diera informes sobre los avances en las reparaciones; fue hasta el 20 de diciembre que recibió una llamada con noticias nada alentadoras.

Con un tono nervioso, Tomás le comentó que le habían robado el carro  y sin dar mayores detalles le colgó. Jamás le volvió a contestar otra llamada. “Solo tenía que reparar el escape, el termostato, la caja de velocidades y silbines (la luz del carro)”, explicó la víctima a las autoridades.

Tratando de evitar que una denuncia procediera en su contra,el imputado interpuso una denuncia de robo el 14 de enero del 2015, es decir casi un mes después de notificarle a su amigo la pérdida de vehículo.

Según su declaración, él salió el 13 de enero hacia Soyapango donde su hermano tiene otro taller para poder ayudarle con el trabajo y cuando regresó a su casa, al día siguiente, ya no encontró el carro de Erick.

Tuvieron que pasar tres años para que la víctima volviera a ver a su mecánico a quien enfrentó en un juzgado por el delito de robo de vehículos y estafa. Será el tribunal Primero de Sentencia de San Salvador quien a partir de las pruebas presentadas determinara la responsabilidad civil para el imputado.