Un inspector de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) ha sido encontrado culpable y condenado a 10 años de cárcel por el delito de acoso sexual en perjuicio de dos subalternas en una granja penitenciaria.

El sujeto fue identificado como Mario Antonio Cañénguez y cometió los delitos en el mes de diciembre de 2016.

Las investigaciones establecen que en diciembre de ese año el ahora condenado era el jefe de seguridad de la granja de rehabilitación penal juvenil de Ilobasco, Cabañas.

Cañénguez aprovechaba su posición como superior para acosar a dos mujeres que eran sus subordinadas y les hacía propuestas sexuales a cada momento.

“Les decía que por su condición de jefe podía autorizar permisos o licencias si accedían a salir con él con fines sexuales”, indicó la jefa de la Unidad de Delitos en contra de la Mujer de la Fiscalía en Ilobasco, Maricela Bran.

Cansadas del acoso, las dos mujeres decidieron interponer la denuncia a la Fiscalía General de la República (FGR) que se encargó de las investigaciones y giró la orden de captura que hizo efectiva la Policía Nacional Civil (PNC).

Al momento de ser arrestado el sujeto ya había sido transferido al cargo de inspector de la DGCP en la sede de la zona oriental.

En la vista pública que se realizó en el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres de San Salvador se validó la investigación y se declaró culpable a Cañénguez.

El juez le sentenció a 10 años de cárcel, pena que deberá cumplir en un centro penal del país.