El Tribunal 2º de Sentencia de Santa Ana declaró culpable a un empleado de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) por intentar introducir un teléfono celular a una cárcel del mismo departamento.

El responsable ha sido identificado como Cornelio Iván Z., de 45 años, y fue enjuiciado por un hecho ocurrido el 3 de febrero de 2020.

La investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) detalla que el ahora condenado iba a entrar al centro de Detención Menor ubicado en el kilómetro 72 de la carretera que de Santa Ana conduce a Metapán, en la zona del cantón Cutumay Camones.

Cuando el personal de seguridad lo estaba registrado, en un control de rutina, le encontraron un celular, una batería, dos chips y $11.52 en efectivo, motivo por el cual fue arrestado en flagrancia.

Los Centros de Detención Menor albergan a privados de libertad considerados como de mínima peligrosidad, pero las prohibiciones de entrada de objetos se mantienen, cuestión que un empleado de la DGCP tiene presente.

Cornelio Iván fue acusado por la Fiscalía de tráfico de objetos prohibidos en centros penitenciarios, de detención, o reductivos, en perjuicio de la administración pública.

El Tribunal 2° de Sentencia determinó que los fiscales del caso lograron romper el principio de inocencia del imputado por lo que lo condenó a tres años de cárcel.

Por tratarse de una pena igual o menor a los tres años la sede judicial decidió cambiarle la prisión por 144 jornadas de trabajo comunitario de ocho horas cada una, tal como lo establece el Código Penal.

Como encargado de verificar el cumplimiento de la sentencia fue designado un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de Santa Ana.