Un sujeto ha sido declarado culpable por el Tribunal 2º de Sentencia de Santa Ana y condenado a 10 años de cárcel por haberle robado $7,900 a dos personas después de que retiraran el dinero de cajeros automáticos del centro comercial Metrocentro de Santa Ana.

El ahora condenado es Cristian Alexander “G”, de 32 años.

Los hechos que lo tienen encarcelado ocurrieron el 31 de mayo de 2019 cuando “Azael” y “Azael 1”, nombres en clave de las víctimas, fueron a cajeros automáticos que están afuera de una agencia bancaria en el centro comercial a retirar un dinero que les iban a depositar.

Cuando les avisaron que ya les habían puesto el dinero lo retiraron, llamaron a un taxista de su confianza para que los llevara a la residencial El Molino a pagarle $2,500 que “Azael” le debía a un prestamista.

Cuando ya estaban en el lugar “Azael 1” se bajó del taxi con el dinero, en el momento en que un sujeto se acercó al vehículo de alquiler, sacó un arma de fuego y le exigió a “Azael” que le diera el maletín donde llevaba el dinero.

Por miedo a ser asesinado, “Azael” entregó los $5,400 que tenía en el bolso, al mismo tiempo otro sujeto armado interceptó a “Azael 1” y a punta de pistola le quitó la billetera donde había puesto los $2,500.

Completado el atraco los sujetos huyeron del lugar, pero una persona que fue testigo del robo les dijo a las víctimas que había anotado el número de placa del carro en que había huido, por lo que ese mismo día interpusieron la denuncia.

Cinco días más tarde, el cuatro de junio, “Azael” y “Azael 1” vieron una publicación de un medio de comunicación indicado que la Policía Nacional Civil (PNC) había arrestado a un sujeto por receptación y lograron reconocer que él había sido uno de los que los atracaron.

Las víctimas acudieron con la Policía y los agentes verificaron que el número de placa era el mismo con el que habían huido de la escena el 31 de mayo, por lo que se investigó y se le añadió el delito de robo agravado.

Cristian Alexander fue puesto ante el sistema judicial y el Tribunal 2º de Sentencia lo encontró culpable, lo condenó a 10 años de prisión y le impuso el pago de $7,900 en concepto de responsabilidad civil.