Un pastor evangélico pagaba $10 por cada encuentro sexual que sostenía con una niña de 13 años a quien logró engañar diciéndole que era su novia.

Karen (nombre modificado por ley) conoció a David Alonso Torres Rosales en la Iglesia Nueva Esperanza de Soyapango, lugar donde el hombre se desempeñaba como pastor, algo que combinaba con su trabajo como conductor de transporte público.

Desde 2015 Torres mantenía contacto con Karen pero fue hasta 2016 que el imputado decidió incluir en la ruta a la menor a quien -de manera gratuita- llevaba de su casa a la escuela y viceversa.

Esto provocó que el contacto fuera más frecuente, ya no solamente hablaban por teléfono sino que se veían a diario. Incluso, el pastor invitaba a la niña a salir luego de clases.

En una de esas salidas, el pastor y Karen terminaron en un motel de San Martín; estando en el lugar el imputado le pidió a la niña que agachara la cabeza para que nadie pudiera verla entrar.

Extrañada de estar en ese lugar, la menor accedió a las peticiones de su "novio" y mantuvieron relaciones sexuales, algo que se convirtió en costumbre de todos los sábados, señaló la víctima.

Conforme iba pasando el tiempo, la preocupación de Torres era mantener oculta la relación que sostenía con Karen, algo que fue descubierto por un conocido de ambos quien no dudo en interponer la denuncia y contarle todo al padre de la niña.

Durante entrevistas con investigadores policiales, la menor confirmó lo denunciado por el padre de esta y explicó que por cada encuentro en el motel recibía $10 de manos del pastor.

De acuerdo a la información fiscal, el pastor enfrenta una condena de 20 años por el delito de violación en menor incapaz agravada en modalidad continuada.