El propio representante y apoderado general judicial de la sociedad Ingeniero José Antonio Salaverría y Cía. de C.V., Alberto Portillo Flores, reconoció que el embargo en contra de banco Davivienda no es inminente.

“Sería abusivo y desatinado hablar de plazos. No hay plazos. Este procedimiento lleva su tiempo”, aceptó Portillo Flores, al ser consultado sobre si la solicitud hecha ante el juzgado primero de lo mercantil ya tenía fecha de ejecución.

Además de aceptar que la acción promovida ayer es parte del proceso legal que exige la ley, el abogado del cafetalero caído en quiebra, José Antonio Salaverría Borja, reconoció el derecho de Davivienda de presentar una demanda de amparo ante la Sala de lo Constitucional, que mantiene abierto el proceso y cambiaría su desenlace.

“La acción de amparo es un derecho que habilita al Banco hacer sus respectivas legaciones”, indicó Portillo, al tiempo que le restó importancia a la Sala de lo Constitucional, pues a su juicio y contrario a lo que la Constitución establece, “en términos de jerarquía judicial, la última instancia es la Sala de lo Civil”, sentenció.