Una vendedora de cocos, identificada como Teresa Arévalo Texpán, fue condenada por el Tribunal 2° de Sentencia de San Salvador a 15 años de prisión, luego de haber sido procesada por el delito de extorsión agravada cometido en contra de un comerciante.

Junto a Arévalo Texpán también fueron condenados, por esa misma falta e impuesto la misma cantidad de años, dos pandilleros identificados como Martín Jairo Sánchez Portillo y José Leónidas Quijano.

Para poder detener a los implicados, un grupo de agentes investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) realizaron un operativo de una serie de entregas controladas, debido a que la víctima indicó que desde mayo a septiembre de 2014 entregó un total de $800, cantidad que fue exigida por los extorsionistas.

Los investigadores policiales manifestaron al juzgador que luego de que la víctima interpusiera la denuncia policial, realizaron el seriado de los billetes que les entregaba a los extorsionistas y que en una de las ocasiones observaron a Sánchez Portillo recibir el dinero. Luego de obtener el monto exigido,  el dinero llegaba a manos de Leónidas Quijano.

En otra de las entregas controladas, los agentes observaron que uno de los pandilleros se acercó a la venta de cocos de Arévalo Texpán, quien comercializaba la fruta sobre la carretera Panamericana, en el municipio de San Martín.

Cuando la PNC realizó el registro a la mujer se le decomisó una cantidad de dinero que previamente fue seriado por los agentes policiales.