A eso de las 10:30 de la noche del 1 de octubre de 2017, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) realizaban un patrullaje sobre la calle C y el polígono 26 de la residencial Altavista, del municipio de San Martín, al oriente de San Salvador.

Ante la vista de estos pasaron dos sujetos a bordo de una motocicleta placas M 190-295 marca Honda y por despertar ciertas sospechas, los policías les ordenaron que detuvieran la marcha para hacerles una inspección.

Tras esto, los agentes procedieron a verificar la serie de la motocicleta y comprobaron que tenía reporte de robo, que había sido interpuesto ante las autoridades por el dueño cuatro días antes, justo después de que fuera arrebatada de sus manos.

Debido al caso, uno de los sujetos que fue identificado como Marlon L. fue procesado judicialmente por el delito de receptación de vehículos automotores o sus piezas provenientes de robo o hurto.

Luego de que el caso pasara a la etapa de Instrucción, el sujeto logró obtener un sobreseimiento provisional a su favor, de acuerdo a lo expresado por Juzgado de Instrucción de Ilopango.

La razón de dicho fallo se debió a que según el juzgados, la Fiscalía General de la República FGR) no logró sustentar que Marlon L. haya sido la persona que se conducía en la motocicleta robada aquel día de octubre.

Frente al dueño de la moto, quien estuvo presente en audiencia, el juez manifestó que no existían elementos suficientes que determinaran la culpabilidad de Marlon L.: “Según los hechos presentados por Fiscalía, no hay un nombre específico de la persona que manejaba la motocicleta, por lo que no se puede determinar su participación en el hecho ocurrido”.

Por la falta de documentación fiscal, el imputado logró recuperar su libertad.