Han pasado nueve días desde que un conductor irresponsable arrolló a Kimberly Sixco García, una gestora de tránsito de 22 años que estaba destacada en la zona de trabajos del Rancho Navarra, en la carretera a Comalapa. Ese tiempo es el mismo que la mujer ha pasado hospitalizada en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social, donde ha sido diagnosticada con “síntomas de paraplejía”.

En otras palabras, Kimberly no tiene sensaciones ni reacción en sus piernas.

El hombre que la atropelló es Daniel Alexander Morales Barrera, quien el día del percance dio positivo a la prueba de alcoholemia, aunque en baja cantidad (19 grados de alcohol), y además manejaba sin licencia, según informó en aquel momento la subdivisión de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Civil (PNC). Irónicamente, Morales Barrera fue puesto en libertad esta semana y ahora goza de medidas sustitutivas a la detención.

El conductor enfrenta un proceso judicial por lesiones culposas en contra de Kimberly, que se desarrolla en el Juzgado Séptimo de Paz de Antiguo Cuscatlán; el juez, sin embargo, le decretó medidas sustitutivas y lo libró del pago de fianza.

El relato de Kimberly

El Salvador Times conversó con la víctima, quien se encuentra internada en un hospital del Seguro Social desde el día del incidente. Kimberly relató el suplicio que ha vivido desde entonces y como este percance le cambió la vida.

Eran las 6:30 de la mañana del 18 de abril en lo que parecía ser otro día de trabajo Kimberly, cuando de repente sintió un gran impacto en el cuerpo, tan grande que la lanzó contra el suelo dejándola inconsciente por varios minutos. “Estaba poniendo unos barriles… el carril lo íbamos a cerrar por completo, estaba ahí cerrándolo cuando de pronto el jovencito ese me impactó por la espalda. De ahí no sabría decirle mucho porque no recuerdo lo que pasó”, narró desde una cama del Seguro Social.

Kimberly fue auxiliada por otros conductores que iban pasando en las interminables filas que se generan cada mañana en el Rancho Navarra, donde se realizan trabajos de construcción del enésimo paso a desnivel de San Salvador. Una de las primeras personas en apoyarla fue una mujer que se bajó de su vehículo para ver en qué podía ayudar.

Minutos después, estaba en el lugar una ambulancia de un servicio privado de salud, que fue la primera que atendió a la víctima.

“No siento mis piernas”, fueron las palabras de Kimberly a los paramédicos.

El incidente ha mantenido a Kimberly por varios días en el Instituto del Seguro Social (ISSS), ella señaló que a pesar de llevar varios días internada los doctores no han podido determinar las causas por las que no puede mover sus piernas.

Ayer, los médicos le diagnosticaron que presenta “síntomas e indicios de paraplejía”, pero mostraron la esperanza que solo sea un trauma de la médula ósea y solo con el  paso de los días la columna volverá a su estado natural y podrá volver a caminar, sin embargo, mientras eso llega Kimberly pasará en tratamientos que le ayuden a mejorar su salud.

El responsable fue detenido en el lugar y fue identificado como Daniel Alexander Morales Barrera, quien además de haber ingerido licor, no portaba documento para conducir. En redes sociales se generó indignación porque las cuentas oficiales de la Policía le cubrieron el rostro y no dieron a conocer el nombre pese a que fue detenido en flagrancia tras lesionar a Kimberly.

"La Fiscalía no sabe ni en qué hospital está"

Tras estabilizar su salud, Kimberly se decidió a denunciar ante la Fiscalía General de la República (FGR) a Morales Barrera, pero diez días después del accidente, el fiscal a cargo del caso ni siquiera ha llegado a conocer el testimonio de la víctima. Ella dice sentirse aislada y molesta ya que no han podido saber más sobre su caso.

El abogado Santiago Velasco, que lleva el caso de Kimberly, también mostró su frustración y reclamó que la fiscal del caso no sabía “que estaba en cama, ni en qué hospital. Yo le acabó de dejar los datos”, dijo enfurecido.

Velasco -quien ha asumido el caso ad honorem- señaló que desde un inició su trabajo fue obstaculizado ya que cuando se presentó en la FGR de Antiguo Cuscatlán, le dijeron que el número del caso no se lo podía proporcionar debido a que debían de “proteger a la víctima”.

Velasco decidió ayudarla porque meses atrás, la madre de él se vio en vuelta en un accidente y a manera de agradecimiento, tomó el caso de Kimberly.

Para cuando llegó a la FGR no tenía un poder que le permitiera saber del caso, sin embargo la información era de carácter público, aun así no se lo facilitaron. Horas más tarde decidió ir al ISSS  con el objetivo que lograr una firma donde la mujer le autorizara representarla legalmente, pero también ahí tuvo problemas que ventiló posteriormente mediante una denuncia en redes sociales.

Con el documento que lo autoriza a representar a Kimberly, Velasco se enteró de los avances del caso y fue entonces que supo que Morales Barrera ya fue puesto en libertad.

“Es una tristeza, da indignación”, dijo molesto el profesional, para quien la Fiscalía “no tiene los elementos ni el interés en (resolver) cómo un borracho atropella a una persona”.