La exigencia de $800 hecha en dos ocasiones llevó a prisión a Pastora del Carmen Guardado Meléndez, de 41 años de edad, y dos de sus hijos, Edwin Felipe, de 22; y José Abel, de 18; ambos de apellido Herrera Guardado.

De acuerdo a la Fiscalía General de la República (FGR), de San Vicente, los tres miembros de una misma familia recibieron una pena de 15 años de cárcel, luego de haber sido encontrados culpables del delito de extorsión por recoger un total de $1,600, exigidos a su víctima, a quien amenazaron a muerte.

El dictamen de acusación fiscal detalla que la víctima recibió diversas llamadas telefónicas a nombre de la MS, en el mes de agosto del año 2015, en el que le advirtieron que tenía que entregarles $800 mensuales.

Por las amenazas a muerte, la víctima identificada con la clave “Ana” decidió hacer la entrega del dinero el 18 de agosto de 2015, en la entrada de la 9a. calle Oriente, de la ciudad de San Vicente.

Esto no bastó, “Ana” volvió a ser amenazada para que entregara otros $800. El 7 de septiembre de ese  mismo año se hizo efectiva la segunda entrega controlada, en el final de la 7a. calle Oriente, en las proximidades del cementerio general de San Vicente.

Los tres condenados enfrentaron un primer juicio en noviembre del año 2017, pero la defensa interpuso un recurso de apelación ante la Cámara de la Tercera Sección del Centro de San Vicente, tras considerar que se le habían violentado los derechos a sus representados al no estar presentes en la audiencia preliminar desarrollada en el Juzgado Segundo de Instrucción.

Esa instancia judicial decidió realizar la diligencia sin la presencia de los tres sujetos, debido a que en ese hubo una emergencia en los centros de reclusión.

El tribunal superior declaró nulidad relativa y ordenó que se repusiera la audiencia preliminar y la vista pública en otros tribunales. El resultado fue el mismo: el Juzgado de Sentencia de San Vicente los declaró responsables del delito de extorsión agravada.