Un miembro de una pandilla en el municipio de Delicias de Concepción, en Morazán, fue condenado por el asesinato de un hombre a quien antes del crimen obligó a excavar su propia tumba.

El marero es Franklin Javier Pérez Méndez, de 19 años.

Según la investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), el 20 de mayo de 2020 dos personas iban caminando por la calle principal del cantón El Volcán cuando siete pandilleros les salieron al paso.

Los terroristas, que portaban machetes, se llevaron bajo amenazas a los dos ciudadanos hasta un cerro y cuando llegaron a una zona desolada del lugar les informaron que les iban a quitar la vida.

Pérez Méndez y el resto de sus compinches obligaron a las dos personas a excavar sus propias tumbas.

Cuando los pandilleros estaban a punto de asesinar a uno, identificado como Jesús Geovany Amaya, se generó un forcejeo y este logró salir corriendo, acto seguido la otra víctima también se les fue.

En la persecución los criminales lograron alcanzar y matar a Amaya, mientras que el otro logró huir de la escena.

El sobreviviente denunció los hechos y después de las investigaciones respectivas se logró identificar a Pérez Méndez como uno de los involucrados, por lo que fue arrestado.

El Juzgado de Sentencia de San Francisco Gotera encontró los elementos suficientes para declarar al acusado culpable y lo sentenció a 25 años por homicidio agravado y otros ocho por homicidio tentado.