Enrique A., un expandillero de la Mara Salvatrucha, fue detenido por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) tras ser acusado por los delitos de robo agravado y por ejecutar una privación de libertad. Sin embargo, el castigo fue mucho más de lo que imaginó pues fue violado por sus excompinches en la bartolina policial. 

La detención del sujeto fue registrada el 19 de febrero de este 2018, en San Martín, por lo que fue trasladado hacia las bartolinas de la subdelegación de ese municipio.

Al ingresar al recinto, Enrique pudo observar que en la celda a donde sería alojado se encontraban siete reos; entre ellos, cuatro “excompañeros” de la pandilla, por lo que trató de advertirles a los agentes policiales que su vida podría estar en riesgo por haberse alejado de la MS.

Sin embargo, la advertencia pasó de largo. El hombre fue encerrado en la celda en la que no quería estar y él se imaginó lo peor. 

Transcurrieron siete días de tensión entre los sujetos, pero fue hasta el 26 de febrero que cuatro de los reos, identificados como Cristian Kevin Martínez Gil, Luis Ángel García Martínez, Rodhel Ariel Rodríguez Quintanilla y Richard Adalberto Hernández Orellana, se vengaron.

Los cuatro reos cometieron el delito de violación en contra de Enríque. Cuando el reloj marcaba las 10:30 de la noche, uno de los hombres introdujo en la boca un pañuelo, mientras que otros dos lo detuvieron de sus brazos y lo amenazaron con matarlo. El cuarto hombre fue quien inició con la agresión sexual. Tras él, los otros tres hicieron la misma acción.

A los sujetos no les importó sumar un delito más en la lista de los que ya son señalados. Martínez Gil, conocido como “Chele Caballo”, es acusado de resistencia, receptación, homicidio agravado tentado; mientras que García Martínez, alias “El Tranquilo”, por homicidio agravado y agrupaciones ilícitas; Rodríguez Quintanilla, alias “El Moreno”, por receptación y portación ilegal de armas, y Hernández Orellana, “El Chele Flaco”, por amenazas, receptación y por portación ilegal de arma de fuego.

El juicio condenatorio

Luego de ocurrido los hechos, Enrique notificó a los agentes de la bartolina el abuso. Ante esto, la víctima fue trasladada hacia el Juzgado de Paz de San Martín para que pudiera interponer la denuncia.

Los cuatro pandilleros fueron acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de violación agravada en perjuicio de un exmiembro de la misma estructura criminal.

Por ello, para completar el proceso judicial, el Tribunal 4° de Sentencia de San Salvador instaló la audiencia de vista pública, en donde fueron presentadas diversas pruebas, tanto testimonial –en donde la víctima relató lo ocurrido-, documental y pericial.

En esta última, fueron entregados los exámenes psicológicos hechos por el Instituto de Medicina Legal (IML), en el que se reflejó que Enrique sufre un trastorno post traumático como secuela dejada por los abusos sexuales.

Los análisis del juez determinaron un fallo condenatorio en contra del “Chele Caballo”, “El Tranquilo”, “El Moreno” y de “El Chele Flaco”, a quienes les impuso una condena de 13 años y cuatro meses de prisión.

Aún falta que estos sean procesados en otros tribunales por los delitos por los que fueron detenidos desde un principio.