Un salvadoreño y un nicaragüense golpearon a una anciana de 87 años para robarle un Smart TV valorado en $1,000

Un nicaragüense y un salvadoreño golpearon y robaron a una anciana en su propia casa ubicada en una colonia en el municipio de Guazapa, en San Salvador. La mujer resultó con un hematoma en el pecho luego de impedir el atraco.

María (nombre modificado por seguridad) tiene 87 años de edad y con dificultad se moviliza lentamente con la ayuda de un bastón; vive con su hijo Samuel, quien en la misma residencia tiene un pequeño taller de reparación de electrodomésticos. Su vida era tranquila, pero esto cambió con la visita inesperada de Venancio A., un exempleado, que junto con un nicaragüense, se aprovecharon de la soledad de la mujer para robarle con engaños un Smart TV.

Según la relación de los hechos, todo ocurrió la mañana del 28 de marzo del 2018. La anciana comentó a las autoridades que se estaba cambiando de ropa cuando de pronto observó a un hombre que la miraba desde la ventana de la entrada principal de la casa. Asustada se apresuró a terminar de vestirse y se acercó a la puerta.

Ella abrió y lo cuestionó. El hombre, conocido como “Chocho”, por su origen nicaragüense, le explicó que había sido enviado por el doctor Hernández (identidad modificada por seguridad) -quien era el médico de cabecera de María y de Samuel- ya que este le había encomendado llegar a recoger un televisor de 42 pulgadas, el cual había entregado a Samuel para que este lo reparara. “Mi hijo no me ha dicho nada”, le contestó inmediatamente.

Junto a él estaba Venancio, un exempleado de Samuel con quien había trabajado por dos años. Le manifestó a la anciana que el doctor era su pariente y que lo había enviado para llevarse el aparato y que “Chocho” lo ayudaría para el traslado.

-No importa que fuera la familia del doctor. Yo no lo conozco -le señaló la mujer enojada.

El hombre molesto exclamó: “A pues vos te pierdes de los $150”.

-El docto Hernández envía a otro, él es de confianza” -señaló.

Ella se negó a dejarlos pasar pero estos hombres entraron por la fuerza apartándola de su camino.

El nicaragüense caminó hasta el fondo de la casa hasta llegar a una habitación donde Samuel reparaba los electrodomésticos; tomó el televisor de un mueble y lo camino hacia la salida.

María angustiada se metió en el camino del hombre, pero Venancio le advirtió y le pidió que se apartara pero no hizo caso por lo que este la tomó y la lanzó contra una lavadora.

“Lo vamos a llevar quiera o no quiera ella”, señaló Venancio. Ambos hombres al lograr su cometido salieron de la vivienda y no lo volvieron a ver.

La anciana como pudo se levantó y llamó a su hijo para comentarle lo que había sucedido; al saber lo ocurrido exclamó con resignación: “¡Ay, ya se lo robó!”. Según las víctimas, el televisor está valorado en $1,000.

Minutos después, llamaron al sistema de emergencia del 911 para ir a buscar a Venancio hasta su casa, pero su madre le dijo que no estaba por lo que decidieron interponer una denuncia en su contra por el delito de robo. A pesar de que este fue identificado el nicaragüense no fue localizado ni procesado.

Pocos meses después, encontraron Venancio en una bartolina ya que estaba procesado por el delito de estafa.

Este es el segundo delito que se añade a los antecedente del hombre, quien es acusado de robo y será el juez del Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador, quien determinará la responsabilidad civil y penal en perjuicio de María y su hijo.