Mirian Concepción Hernández, una compañera sentimental de un pandillero de la MS, decidió asistir a una fiesta, pautada a las 9:00 de la noche del 6 de enero de 2003, en El Barrio La Vecinita, en el municipio de Izalco, de Sonsonate.

Al ser vista por una mujer conocida por el alias “Mancha”, quien es miembro de la Pandilla 18, se le acercó y bajo una serie de mentiras se la llevó hasta una casa “destroyer”, que estaba cerca de donde estaba el baile.

En ese sitio se encontraban cuatro pandilleros de la 18 que operaban en Sonsonate: José Jacinto Ramos, alias “Chino Bámbola”; Mario Ernesto Uceda Reyes, alias “Control”; José Luis García Reyes, alias “Liro Nando o Tacuazín”, y Gerson Mauricio Peñate Cortez, alias “Bombón”.

Hernández ingresó a la casa y fue violada por los sujetos. No bastando eso, los hombres la estrangularon con una pañoleta y después de haberla asesinado la fueron a tirar el cadáver desnudo frente al cementerio de Izalco.

Los imputados fueron detenidos, por lo que un Tribunal de Sentencia logró desarrollar el juicio en contra de estos, tras ser culpados por la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de homicidio agravado.

En el desarrollo de la vista pública, “Tormenta” –un testigo clave- manifestó que a la víctima la mataron por ser miembro de la Mara Salvatrucha, debido a que reconocieron que era la compañera de vida del pandilleros conocido como “Bam Bam”, de Nahuizalco.

Ante esto, el Tribunal de Sentencia de Ahuachapán le impuso una pena de 20 años de prisión a cada uno. Los cuatro hombres fueron condenados 16 años después de haber cometido el asesinato de Hernández.