El martes 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer en el mundo, y en El Salvador hay historias de muchas mujeres que han llegado a superarse con mucho esfuerzo y dedicación tanto en sus puestos de trabajo como también en el emprendimiento de un negocio.

Ese es  el caso de Berta Alicia, una mujer profesional que desde hace 10 años inició su aventura de emprendedora; tuvo que renunciar a su trabajo en una entidad del Gobierno para llevar a cabo su anhelado sueño de trabajar en su negocio propio.

Bertalí como le llaman de cariño sus clientes, amigos y conocidos, dio una entrevista a este medio para hablar sobre su negocio llamado Comunicaciones Integrales, el cual cumplió 10 años en febrero. También habló de lo que representa ser una mujer emprendedora en El Salvador.

¿Cómo surgió la idea de emprender y crear Comunicaciones Integrales?

La idea surgió en primer lugar por una superación personal. Yo en mi trabajo anterior estaba en un nivel que ya había llegado al máximo y no podía avanzar más, aunque era un trabajo bien pagado ya había llegado al final y por ello surgió la idea de emprender un tipo de negocio por cuenta propia y así surgió Comunicaciones Integrales en donde se le da la oportunidad al cliente de ayudarle en el área de Marketing a través de asesoría y destacar su marca. Entonces, nos sentamos con un par de amigos y hablamos de qué se podía desarrollar y así surgió mi emprendedurismo.

¿Qué cambio sintió de tener un trabajo estable con salario fijo a iniciar de cero en su negocio que hasta ese momento le era desconocido?

La diferencia de cuando se está asalariado es que hay un sueldo fijo, y ya trabajar por cuenta propia o en un negocio, si no se trabaja o produce no hay ingresos; y lo que sucede es que hay necesidades que solventar, entonces eso al principio es un poco complicado. 

¿Qué es Comunicaciones Integrales, a qué rubro se dedica?

El concepto es bien amplio. Nosotros les damos la oportunidad a los clientes de ofrecerles asesoría orientada a la publicidad, llámese impresos, promocionales, uniformes...

¿Recuerda alguna anécdota que le marcó durante estos 10 años en su negocio?

He tenido la oportunidad de trabajar con muchos clientes que exigen calidad; estas personas al final se han  convertido en escuela porque cuando ellos me exigen, eso nos hace que mejoremos nuestro servicio. 

He tenido clientes que gracias a Dios y a raíz de aguantar esas exigencias se han mantenido con nosotros, y la mayor satisfacción es que un cliente me diga: "Mire yo sé que usted no produce tal cosa, pero yo necesito que usted me lo haga". Eso denota la gran confianza que se ha ganado con ellos.

¿Qué representa ser una mujer emprendedora en El Salvador?

Ser una emprendedora es desarrollar una idea que tengamos en mente y lo que sucede es que a veces no sabemos en qué desarrollarnos. Hay que valorar qué estamos dispuestos a ofrecer a cambio para obtener mejores resultados. Se puede emprender en cualquier ámbito, no necesariamente en lo profesional. Hay muchas mujeres que iniciaron negocios sin mayores estudios, solo con la tenacidad de saber que querían salir adelante ellas con sus familias.

Desde su experiencia ¿qué consejos les podría dar a aquellas mujeres que están con la idea de emprender un negocio?

Lo más importante, aparte de la necesidad que puede haber de emprender cualquier proyecto o negocio para generar ingresos, es buscar hacer algo que lo haríamos sin que nos pagaran; porque de esa manera, cuando estamos motivados, cuando amamos lo que hacemos vamos a dar una mayor calidad de trabajo y servicio. Eso es lo que nos levanta en la mañana, el optimismo de saber que vamos a disfrutar el día, que vamos a conquistar el mundo y eso es lo más importante.

Cualquier trabajo que se desarrolle se debe realizar con mucho amor. Hay que saber esperar, que todo va a salir bien y confiar en Dios. Hay que hacer el trabajo de la mejor manera que podamos, así sea vender dulces o hacer tortillas. Lo que desarrollamos se debe hacer con mucho cariño, dedicación. Debemos esforzarnos y no rendirnos porque a veces las personas quieren ver los resultados de forma inmediata y no es tanto así. Hay que hacer un gran esfuerzo porque después vienen los resultados.