Los diputados de la Asamblea Legislativa anunciaron un recorte de $7 millones en el presupuesto de la institución, así como la renuncia a privilegios como vehículos de lujo y teléfonos celulares.

La mayor parte del ahorro viene del dinero que iba destinado para que las fracciones legislativas pagaran a sus empleados.

“Estamos renunciado de manera formal y oficial al tema de los bonos, al tema del uso de vehículos para Junta Directiva, al uso de celulares que estaban asignados”, dijo el presidente legislativo, Ernesto Castro.

En el caso de los bonos, la Asamblea los pagaba dos veces al año en los meses de junio y diciembre a los empleados y diputados, era el equivalente a un mes de salario con los descuentos de ley.

En el caso de los celulares los legisladores tenían asignado uno por parte de la institución, mientras que los vehículos solo habían quedado para uso de los directivos.

La mayor parte de los $7 millones que se reducirán del presupuesto son de la partida que tenía la institución para el pago de los empleados de las fracciones, donde cada diputado tenía más de $12,000 para cancelar a sus trabajadores.

“La administración pasada tenía asignaciones de $21 millones al año y la hemos bajado a $14 millones, una reducción de $7 millones, eso es parte de los excesos con los que se han estado trabajando en la Asamblea”, indicó Castro sobre el monto global que se reducirá.

Señaló que también se realizarán cuatro auditorías para determinar el estado de la institución: legal, financiera, gestión y de personal.