La expulsión del alcalde de San Salvador, Nayib Bukele del FMLN, partido con el que consiguió liderar dos comunas –incluida Nuevo Cuscatlán, en La Libertad- le abre paso a que pueda ingresar a las filas de otro partido político y con ello conseguir el papel que podría anhelar: la presidencia de la República.

En 2019, los habitantes salvadoreños buscarán bajo elecciones populares un nuevo líder del Estado. Campo que podría ser aprovechado por el jefe edilicio, debido a que tras el proceso de expulsión no caería en la calificación de tránsfuga.

Es decir, Bukele no ha abandonado el partido de izquierda sino más bien este lo dejó a la deriva, al expulsarlo tras considerar cuatro faltas en contra. Con esto él tiene la puerta abierta para perfilar nuevos panoramas.

La figura del alcalde capitalino no es nada despreciable para cualquier partido que empiece a germinar o de los que cuentan ya con varios años recorridos en el mundo de la política.

Algunos miembros del FMLN creen que una posibilidad para el aún jefe edilicio es que pase a formar parte del Partido Salvadoreño Progresista (PSP), mismo con el que llegó a la comuna capitalina en las elecciones municipales de 2015 cuando corrieron en coalición con el partido de izquierda.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya ha confirmado que para las elecciones de alcaldes en 2018 se mantiene la misma coalición FMLN-PSP. Hoy, el alcalde puede tener esa opción para correr con la presidencia para 2019 bajo el PSP, quienes son un partido formalmente inscrito desde 2012.

Una opción más para Bukele podría ser con el partido Democracia Salvadoreña (DS), del empresario Adolfo Salume, quien es el fundador y secretario general del mismo.

Por el momento, el jefe edilicio tiene a su disposición un abanico de opciones de partidos latentes a no ser de que él quiera formar uno propio y, así, probar suerte para las presidenciales. Tal como se filtró hace algunas semanas en el se dijo estaba un nuevo partido en formación, aunque él alcalde no lo confirmó. 

Sobre la expulsión

De acuerdo a lo analizado por los cinco miembros del Tribunal de Ética del FMLN, Bukele fue expulsado por considerar que promovía prácticas que generaron división interna o conductas personalistas en detrimento de intereses del partido.

Otras de las razones del hecho fue por violar la carta de principios, objetivos, estatutos y demás normas que rigen el partido. También por realizar actos difamatorios, calumniosos que dañaron la imagen y el honor de una persona miembro o militante. En este punto se encontraba uno de los casos más destacados, el irrespeto a la síndico de la comuna, Xotchill Marchelli.

La miembro de la alcaldía interpuso una demanda en contra de Bukele, luego de que le lanzara una manzana y la llamara “bruja”. La otra demanda la interpuso la secretaria departamental de San Salvador, Nery Bonilla, quien lo acusó de violentar los valores del partido al compararlo con ARENA.

El cuarto punto de la expulsión fue por el irrespeto a los derechos humanos de las mujeres, según el Tribunal.