El presidente electo, Nayib Bukele, mantuvo su postura por los hechos ocurridos el pasado miércoles en las inmediaciones de la Asamblea Legislativa y reiteró su amenaza por la no liberación de los dos capturados en la marcha contra la privatización del agua.

“Cada quien cosecha lo que siembra. Dije lo que haríamos y eso lo haremos el primero de junio. El Salvador no será otra Honduras o Nicaragua. Disfruten sus 72 días en el poder”, dijo Bukele y lo cerró con el hashtag No a la Privatización del Agua.

El martes por la mañana, en una manifestación frente a la Asamblea, agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional Civil (PNC) capturaron a un estudiante de la Universidad de El Salvador (UES) y otro joven en vías de investigación por los desórdenes y daños materiales que dejó la protesta.

El que no era estudiante de la UES dijo a los periodistas en el momento de la captura que era miembro de colectivos de defensa del agua. Es el mismo que reclamó y fue captado en video lanzando piedras a los agentes de la UMO que estaban del lado de la Asamblea y frente a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

En declaraciones a los medios también dijo conocer a uno de los agentes y expuso, públicamente, el nombre y que tiene una hija. Lo que podría afectar la integridad del agente o de su familia. 

En medio de la manifestación, algunos de los vándalos lanzaron objetos contra los policías, entre ellos uno de los capturados, y contra la propiedad estatal y privada, ya que resultaron con daños las ventanas de edifico de la Corte y algunos vehículos de los empleados que estaban en el lugar. 

Luego de conocer la situación, Bukele amenazó con abrir expediente a los involucrados en la captura de los protestantes al llegar al Ejecutivo el próximo primero de junio. También compartió la postura de la casa de estudios y las publicaciones del rector de la misma, Roger Arias.

La Policía le contestó diciendo que ellos estaban siguiendo el debido proceso a la captura y tomó sus declaraciones como "una sugerencia de un ciudadano". Algunas horas después, el mandatario electo volvió a publicar diciendo que esperaba que el retraso de la liberación fue por “procesos administrativos y burocráticos”.

Desde las redes, Bukele compartió las fotografías que se virilizaron sobre uno de los agentes de la UMO disparando un arma larga en medio de las protestas. Los detractores de exedil de San Salvador le han señalado estar intentando “sacar raja” de la problemática del agua.

Las marchas se generaron por la decisión de la Comisión de Medio Ambiente de la Asamblea, de incluir a entes privados en la toma de decisiones del vital líquido, acuerdo que ya no tendría vigencia por la decisión de dos diputados de ARENA, luego de las marchas, de retirar su voto al proyecto. 

"Nuestros detractores reclaman en El Salvador así:"

En otro tuit, el presidente electo compartió un escrito donde dice que muchos los que condenan la actuación de los manifestantes el día de ayer y "alaban" a las autoridades por la situación es porque así quieren un país, donde no se pueda reclamar nada no importa lo que sea. 

"En todo caso, si pasare, la policía puede capturar a jóvenes que pudieran estar involucrados, así como a los que estaban tomando fotografías de los hechos. Las autoridades pueden disparar a mansalva sobre los manifestantes, esto está bien si son balas de goma", se lee en la publicación. 

Agregó que entre las personas que han criticado sus palabras de ayer y a los sindicalistas, algunos como el presidente de la Asamblea Norman Quijano, quieren un país done "no se pueda exigir la liberación de los protestantes porque eso es ponerse de lado de los 'vándalos'". 

"... La policía no debe liberar a NADIE, sin dar explicaciones de por qué dispararon contra manifestantes desarmados, no importando quién se pronuncie. Tampoco se podrá abrir expedientes de investigación contra las autoridades, no importa quién lo solicite. Aunque tenga una alta investidura", reza lo escrito con la que, dijo, es la postura de sus críticos.