La Casa Presidencial salvadoreña se pronunció debido a la renuncia de los miembros del sector privado y la academia al Comité de fiscalización de los $2,000 millones para atender la pandemia de coronavirus en El Salvador.

En un comunicado, los miembros dijeron que la renuncia era por una reforma que presentó el gobierno al destino de los fondos distinta a la que habían acordado; y porque habían pedido informes, pero el Gobierno no los entregó.

De acuerdo con el sector oficial, la renuncia en realidad se debe a que se negaron a presentar las declaraciones patrimoniales y que se les dijo que no iban a poder venderle al estado, para evitar conflictos de interés.

El comité lo formaron las universidades UCA, ESEN y las gremiales Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Cámara de Comercio e Industria (Camarasal) y la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico (Fusades).

“Decidieron retirarse luego de conocer que debían presentar su declaración jurada de patrimonio al inicio y al final de su participación en el comité, de la misma forma en que debían hacerlo los representantes del Gobierno”, indicó la Presidencia a través de un comunicado.

Añadieron que “se les informó que mientras durara la emergencia y el fondo estuviese activo ninguno de ellos podría contratar con el Estado (venderle sus productos al país en esta pandemia)”.

Al respecto el presidente, Nayib Bukele, criticó a las instituciones diciendo que les gusta pedir transparencia, pero cuando se les exige a ellos no quieren acatar las disposiciones.

“Les encanta pedir transparencia, pero no se les vaya a pedir a ellos porque casi es una blasfemia. Les encanta decir cómo se deberían hacer las cosas, pero cuando se les invita a participar con voz y voto, preguntan si serán fiscalizados. Si se les dice que sí, entonces se van”, tuiteó el mandatario.

Debido a la renuncia, en el comité solo quedan diferentes carteras de Estado hasta que la Asamblea Legislativa, quien aprobó el decreto que los incluía, decida modificar.

Les encanta pedir transparencia, pero no se les vaya a pedir a ellos porque es casi una blasfemia.

Les encanta decir cómo se deberían hacer las cosas, pero cuando se les invita a participar con voz y voto, preguntan si serán fiscalizados.

Si se les dice que sí, entonces se van. pic.twitter.com/lUpSoxdHtm

— Nayib Bukele (@nayibbukele) May 12, 2020