La comisión de antejuicio que evalúa si se quita el fuero al general Atilio Benítez, embajador de El Salvador en Alemania, realizará las audiencias de los testigos a puerta cerrada, sin la presencia de medios, a fin de que el juez que conozca el caso no haga juicio paralelo a la opinión pública. 

Aunque los diputados de ARENA mostraron su descontento al respecto, avalaron la propuesta solicitada por la parte defensora. Asimismo señalaron que este sería el primer caso de antejuicio que tiene reserva de testigos. 

Otro de los puntos solicitados por la parte defensora es que la próxima audiencia se realizará en el Ministerio de la Defensa, donde se encuentran cinco armas involucradas en el caso. Con este punto los abogados que defienden a Benítez buscan aclarar que estas han sido donadas al museo de la institución castrense para exposición.

Benítez, quien es investigado por los delitos de estafa, comercio de armas de fuego, actos arbitrarios y tenencia y portación de armas, compareció este lunes ante la Asamblea Legislativa.

El general, que se presentó a la audiencia y en unas breves declaraciones argumentó que se encuentra bien de salud y realizando en terapias médicas. El militar no dudó en señalar que las pruebas que presentarán dan pie a favorecerlo durante el proceso.

“Considero que las cosas están a mi favor, soy inocente, hoy podré dar mi versión, que es la correcta, estoy seguro. La defensa ha presentado las pruebas necesarias”, explicó. En reiteradas ocasiones la defensa de Benítez ha puesto en duda a Salvador Rodríguez Quezada

Uno de los testigos de la Fiscalía presentará es el coronel retirado Salvador González Quezada, un criteriado a quien se le atribuye la matrícula irregular de armas de fuego. El mlitar ha relacionado dicho procedimiento a Benítez, por ser su superior.

En la reunión se presentaron pruebas documentales y periciales en más de 500 folios. Los documentos incluyen la descripción de armas de fuego que se le adjudican al militar por los delitos antes mencionados. 

El exministro de Defensa estuvo hospitalizado desde el 25 de agosto por un accidente cerebro vascular y fue dado de alta el pasado 6 de septiembre tras la colocación de un marcapasos, según el dictamen médico. 

Tras el alta médico, al diplomático se le extendió una incapacidad de 30 días.