Diputados en apuros para corregir el presupuesto 2017
Deberán incorporar algunos gastos que no están en el proyecto de presupuesto que ya está siendo estudiado por la Asamblea Legislativa, pero buscan el mecanismo legal pertinente que permita su modificación.
La Asamblea Legislativa tiene un poco más de un mes para aprobar el presupuesto 2017; sin embargo, poco o nada se ha avanzado en este sentido, ya que la Ley de Responsabilidad Fiscal y las negociaciones entre ARENA y FMLN la semana pasada complicaron más el espinoso recorrido que deberá seguir el plan de gastos para su ratificación.
El problema estriba en que los diputados tienen que velar porque el proyecto de presupuesto esté debidamente equilibrado y balanceado. No obstante, las reuniones de la mesa fiscal evidenciaron que hay una serie de gastos que no fueron incluidos y que generarán un problema mayor el próximo año cuando deban ejecutarse.
Así, por ejemplo, para el caso del compromiso que tiene el Estado con los Certificados de Inversión Previsional (CIP) que estaban supuestos a ser cancelados con la cuestionada reforma al Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), estos se entramparon luego que la Sala de lo Constitucional suspendiera la medida cautelar, por lo que ahora hay que buscar nuevas alternativas para financiar más de $225 millones que corresponden a este compromiso.
Asimismo, ARENA ha señalado que tampoco se ha incorporado el pago de las pensiones de los militares que cotizan al Instituto Previsional de la Fuerza Armada (IPSFA), el pago del escalafón de Salud para quienes ganan arriba de $1,500, así como el monto para la consulta ciudadana del Tribunal Supremo Electoral (TSE) previo a las elecciones de 2017, y la indemnización por la nueva Ley de Veteranos de Guerra, entre otros.
El jefe de la fracción tricolor, Alberto Romero, señaló que dentro de la mesa fiscal entre ARENA y el Gobierno se discutirá cómo se podría modificar el presupuesto. “Hay que arreglar el presupuesto de 2017 que vayan todos los gastos”, manifestó.
Pero el principal problema es que una vez que el presupuesto entre a la Asamblea, los diputados ya no podrán modificarlo ya sea para aumentarlo o disminuirlo; solo podrán hacer ajustes a las carteras, pero sin cambiar el monto global. En este sentido, Romero explicó que los abogados de ambos partidos están pensando en opciones para poder ajustarlo sin violentar la Constitución.
Romero explicó que para ARENA una de las opciones es incorporar una “adenda” (un agregado) al proyecto de presupuesto. La otra es aprobar el presupuesto con la cifra que se tiene actualmente e, inmediatamente, reformarlo para incorporar los gastos. “Se anda buscando la mecánica jurídica para no tener problemas”, subrayó.
Para el diputado del FMLN, Rolando Mata, esta posición de ARENA de incluir gastos es “más de propaganda” que un problema de falta de transparencia en el presupuesto. Aunque aseguró que si se desean hacer cambios al presupuesto deberá de aprobarse primero tal cual y posteriormente se puede modificar así como se hace alrededor de año. “Casi todos los meses se está modificando el presupuesto. En esa dinámica podría resolverse el tema de incrementos”, manifestó.
Sin embargo Donato Vaquerano, otro de los miembros de la mesa fiscal, explicó que para que sea aprobado el presupuesto como ha sido enviado y luego sea modificado, deberá existir un compromiso por parte del FMLN de cumplir con las reincorporaciones.
Mata explicó también que algunos rubros pueden sacarse de ajustes en el plan de gastos actual aunque no se modifique el monto total. En esta misma línea, Romero aseguró que siempre debe hacerse un ajuste, pues se deben ir bajando a rubros y aumentando otros, o incorporarle a otras carteras.
Además recordó que ya el nuevo presupuesto deberá tener incorporado algún tipo de ahorro previsto para 2017 para lograr la meta del ajuste del 3% del PIB en tres años que fue aprobado en la Ley de Responsabilidad Fiscal la semana pasada.
Vaquerano aseguró que para el próximo año debería de mostrarse una disminución entre el 1 y 1.5% del PIB en el gasto corriente del Estado para poder cumplir la meta de los tres puntos porcentuales en tres años.
ARENA y el Gobierno comenzarán esta semana la discusión sobre la aprobación del próximo presupuesto. Será un nuevo estira y encoje de negociaciones entre las dos fuerzas mayoritarias que debe estar aprobado antes de que finalice el 2016.