Tras el anuncio del presidente Salvador Sánchez Cerén sobre el fin de las relaciones diplomáticas con Taiwan, los estudiantes salvadoreños becados en ese país han comenzado a organizarse para enfrentar la situación.

Según se ha conocido, algunos de los becarios están contemplando la opción de cambiar su beca para irse a estudiar a China, esto como una opción brindada por el gobierno salvadoreño. Sin embargo hay otros que se quieren quedar en Taiwán.

El Salvador Times habló con Gabriel Valdés, uno de los afectados a causa de la ruptura, quien explicó que en los últimos días se ha mantenido en contacto con otros compatriotas que pese a los anuncios dados por el gobierno salvadoreño tienen incertidumbre.

"Con el esfuerzo de todos y trabajando en equipo van saliendo bien las cosas. Pronto terminaremos con los detalles que faltan", anunció Valdés quien dijo tener alivio al conocer que la administración de Sánchez Cerén se hará cargo de los gastos que faltan para que culmine sus estudios.

Al mismo tiempo, señaló que sostuvieron una reunión con la representación diplomática de El Salvador y se les ofreció el traslado a China para seguir con la beca en una universidad de primer nivel similar a la que asistían en Taiwán.

“Se mencionó que aquellos que consideraban una mejor opción el culminar sus estudios en China, se les brindaría la misma beca. Hasta donde sé algunos de mis compañeros becarios consideran esta opción”, comentó el estudiante.

“Los jóvenes becarios estamos agradecidos porque el gobierno ha decidido hacerse cargo de nuestros estudios”, afirmó Valdés, quien dice va a optar por quedarse en Taiwán, país en el que reside desde hace años y que le ha dado una cálida hospitalidad.

Taiwán no merecía que le diéramos la espalda

Al escuchar la noticia sobre la relación de ambos países, Valdés dice que se sintió triste, no por sus estudios, sino por su experiencia en Taiwán el cual describe como “un país acogedor, que no merecía que nosotros le diéramos la espalda”.

Por el tiempo que ha pasado en el extranjero, el estudiante presenta a la isla como su segundo hogar donde ha tenido la oportunidad de convivir “con gente tan amable y acogedora que jamás me han hecho sentir lejos de casa".

"La decisión de quedarme en Taiwán fue tomada porque considero que soy realmente feliz estando ahí. Esa tranquilidad de poder salir a las calles sin preocuparme de que algo me pueda pasar”, agregó.

Pese al anuncio del fin de las relaciones entre ambos países, Valdés aseguró que el trato que han recibido no ha cambiado en nada, incluso, señaló que “al contrario, se han mostrado interesados por nosotros y por el futuro de mis estudios”.