El expresidente de la Corte Suprema Justicia (CSJ) Agustín García Calderón justificó su incremento patrimonial señalado por la Sección de Probidad, y explicó que recibió $28,000 de bono al retirarse de la institución.

Argumentó —durante su comparecencia en la Comisión Especial de Sobresueldos de la Asamblea Legislativa— que ese bono es de ley y se les otorga a los magistrados y jueces cuando se retiran de la Corte.

William Soriano, diputado de la Comisión Especial que investiga los sobresueldos, leyó un extracto del informe de la Sección de Probidad en el que se reflejan irregularidades señaladas como indicios de enriquecimiento ilícito por un valor total de $165,252 a favor de García Calderón.

El expresidente de la CSJ justificó que ese incremento estaba sustentando por la venta de inmuebles que realizó, así como su salario nominal dentro del Órgano Judicial.

En su período al frente de la Corte, entre 2000 y 2009, dijo que el salario que devengaba era entre $5,000 a $6,000 incluidos los gastos de representación.

Al ser cuestionado de que el exsecretario privado de la presidencia, Elmer Charlaix declaró en la misma comisión que la CSJ recibía $21,000 mensuales, Calderón negó haberlo recibido.

"Jamás se recibió dinero de parte de la presidencia", aseguró el expresidente de la Corte Suprema de Justicia.