• Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

Política - Internas

El FMLN a elecciones, la lucha por la secretaría general llega a su final

Dos duras derrotas electorales en los últimos años han marcado al partido: la primera, en 2018, los dejó con una bancada legislativa de 23, muy por debajo de los 37 del partido ARENA. La segunda, 2019, los dejó al filo del abismo.

Comisión Política FMLN
El FMLN a elecciones, la lucha por la secretaría general llega a su final

El fin del juego ha llegado al FMLN, este domingo se escribe una nueva página en su historia donde la militancia deberá elegir al que tome las riendas del partido para sustituir de la silla de la secretaría general a Medardo González, uno de los representantes de la comandancia en la pasada guerra civil.

Dos duras derrotas electorales en los últimos años han marcado al partido, la primera los dejó con una bancada legislativa de 23, muy por debajo de los 37 de su rival histórico, el partido ARENA. La segunda los dejó al filo del abismo, luego de haber perdido más de un millón y medio de votos en las presidenciales y tuvieron que ver cómo al que expulsaron de sus filas se agenció la presidencia por un margen muy abultado, Nayib Bukele.

La militancia irá a las urnas en un momento no muy grato y con la enorme tarea para el que resulte electo, de tomar las partes del partido que han quedado, recomponerlo y ser una opción para los salvadoreños en las legislativas y municipales del 2021, porque otro descalabro de similares proporciones que los últimos dos podría soterrar al efemelenismo.

Para la titánica tarea de levantarse de sus cenizas, dos viejos conocidos (y otros dos que no lo son tanto) han decidido competir. El exministro de Gobernación, Arístides Valencia, el exvicepresdiente de la República y representante en algún momento de una corriente diferente a la actual comandancia, Oscar Ortiz y dos militantes de varios años, María Cledys Molina y Vladimir García, son los interesados.

Valencia estuvo al frente de Gobernación durante la mayor parte del gobierno de Salvador Sánchez Cerén, anunció que buscaría la Secretaría General, decisión que sorprendió a más de alguno, y se retiró en los últimos días del gobierno para dedicarse de lleno a su campaña interna.

Oscar Ortiz es señalado por muchos como la cara visible del gobierno de Cerén, figura que cobró aún más relevancia con el famoso Plan 10, por el que Ortiz recorrió medio país. El exvicepresidente fue ligado a una de las extintas corrientes dentro del efemelenismo, los Renovadores, que intentaron cambiar el destino del partido en más de alguna ocasión, pero nunca tuvo la oportunidad.

Una de las integrantes de la comisión política de hace 17 años y la única mujer interesada en tomar las riendas rojas es Cledys Molina. Fue miembro de la directiva municipal del Frente en La Libertad y ahora busca suceder a la comandancia. Vladimir García es otro militante de años busca la silla. Inicialmente eran cinco los interesados, pero Sergio Peñate dimitió.

¿Dados cargados?

Por segunda ocasión consecutiva se han levantado sospechas, de parte de algunos de los detractores del Frente, de que la cúpula roja ha vuelto a designar a otro como “el caballo ganador” y los dedos apuntan hacia Arístides Valencia.

La primera ocasión que se habló de los dados cargados era cuando se discutía en las internas el nombre del candidato a la presidencia. Medardo González dijo que el exministro de Obras Públicas, Gerson Martínez era el “caballo ganador”, pero la militancia y Hugo Martínez les dieron un revés. En esta ocasión, analistas políticos han marcado al exministro como el elegido por la comandancia que se retira.

Estas sospechas el propio Oscar Ortiz se ha encargado de acrecentarlas, cuando ha denunciado en más de alguna ocasión en este proceso cuestiones como problemas en el padrón; la dirigencia lo ha desmentido. Un choque en redes sociales entre ambos marcó todavía más las distancias.

El lienzo está casi finalizado y se ha dibujado una lucha únicamente entre Ortiz y Valencia, los otros dos han sido relegados hasta el papel de observadores, pero será la militancia la que decida a quién quiere en el puesto.

Además de su mandamás, el efemelenismo debe elegir el secretario general adjunto, los secretarios departamentales y adjuntos, secretarios municipales y adjuntos, directivas departamentales y municipales, la convención nacional y departamental así como el consejo nacional.

Este domingo el FMLN y su militancia escriben una página histórica, que podría cambiar de rumbo al partido tras sendos traspiés en 2018 y 2019 o por el contrario, se acerca aún más al despeñadero, al que parece que está encarrilado.

Comentarios