El expresidente de la República Mauricio Funes calificó como un suplicatorio la petición aprobada por la Corte Suprema de Justicia para que se extradite a él y su núcleo familiar asilados en Nicaragua por cuatro procesos judiciales.

De acuerdo con el análisis realizado por el imputado, “es un proceso más, un suplicatorio de la Corte Suprema de Justicia, pero quien deberá de decidir es el gobierno de Nicaragua y las señales que yo veo es que no me van a quitar el asilo y no van a aceptar la solicitud realizada.

En declaraciones al periodista Roberto Hugo Preza, Funes dijo que la situación “no me sorprende, de hecho lo veía venir”, al mismo tiempo insistió en que todo se trata de una persecución política justificada en actos de corrupción que dice son montados.

Funes señaló que el Órgano de Justicia responde a la derecha “y por lo tanto lo menos que se podría esperar es que al final se inclinaran por pedirles a las autoridades nicaragüenses mi extradición, violando el derecho de audiencia y derecho de defensa”.

El expresidente comparó los procesos que han seguido la CSJ y la Interpol, señalando que la oficina policial consultó con las autoridades nicaragüenses y salvadoreñas, mientras que la Corte Suprema de Justicia solo tomó en cuenta los requerimientos hechos por jueces, algo que considera no debió ser así.

“En ningún momento consultaron con las autoridades nicaragüenses, ni con la defensora pública que ha nombrado la Procuraduría General de la República, es decir, la Corte no conoció mis argumentos ni tampoco porque razón sigo insistiendo que detrás de los cuatro casos que me han montado hay una clara persecución política utilizando el sistema judicial de El Salvador que es controlado por la derecha”, subrayó el exmandatario.

Funes insistió en que “quien decide no es la CSJ, no es la Fiscalía, quien decide es el gobierno de Nicaragua que soberanamente me concedió un asilo porque corro peligro en El Salvador, hay una clara vendetta de parte del sistema judicial salvadoreño”.