El precandidato presidencial por el FMLN, Gerson Martínez, se sumó a los cuadros del oficialismo que piden cambios de actitud tras la debacle electoral del pasado 4 de marzo, aunque fue cauto al hablar de relevo de la dirigencia o de abandonar sus aspiraciones políticas.

En su lectura de los motivos para el desastre electoral del partido, Martínez mencionó la falta de empatía entre el gobierno y la población, además de pedirles que deben gobernar con más "eficiencia" y "honestidad".

"Como partido se debe ir a la raíz de las fallas en el ejercicio de la política, reafirmando como centro de su compromiso los intereses del pueblo, por encima de cualquier interés personal, amistoso o de grupo. El FMLN tiene el deber de marcar la diferencia; debe escuchar y atender las críticas de la población y asumirlas con humildad, lealtad y entrega; y así mismo realizar un verdadero giro, con profundidad autocrítica a todo nivel, a fin de elevar la energía revolucionaria, popular y democrática que dio origen al FMLN", mencionó el aspirante presidencial en un comunicado escrito que también leyó en un video.

A nivel de gobierno, consideró que "de inmediato debe impulsarse un plan para garantizar una mejor prestación de los servicios públicos, desde el Estado, pero también desde la exigencia y la participación directa de la gente", para ello, pidió tomar en cuenta a sectores como mujeres, intelectuales y jóvenes.

La cúpula del Frente, de la que Martínez es parte, ha intentado culpar durante esta semana a periodistas, burócratas, políticos y votantes por los resultados adversos en las urnas, pero nadie ha hablado de cambios en la dirección del partido; por el contrario, el secretario general Medardo González confirmó este mismo día que no renunciarán.

A los diputados, les pidió "renunciar a toda prestación que no sea indispensable para un verdadero servicio al pueblo"; los legisladores del FMLN gozan de bonos, viáticos, viajes, vehículos y otras prebendas que se cobijan en su cargo.

Sobre el proceso interno de selección de candidato presidencial, donde Martínez es el ungido de la cúpula desde hace varias semanas y ha recibido el mote de "caballo ganador", mandó un mensaje: "Pido, como siempre lo he hecho, un proceso transparente y democrático". Sin embargo, en ningún momento habló de renunciar a su aspiración.