El Gobierno del FMLN ha cambiado su estrategia comunicacional en redes sociales y ahora bombardear con diversidad de publicaciones de cualquier clase de eventos es el nuevo mecanismo del Ejecutivo para informar y dar a conocer sus acciones, tras el descalabro electoral que sufrieron el pasado 4 de marzo. 

El cambio se pudo identificar la semana recién pasada, en la que las cuentas de Twitter y Facebook de las diversas instancias gubernamentales estuvieron más activas que nunca, mientras que previo a esta semana en la que además se anunciaron los cambios el Gabinete, los movimientos en las redes sociales eran mucho menos. 

Uno de los casos es la cuenta de Twitter del presidente Salvador Sánchez Cerén, donde durante los primeros meses del año el movimiento fue leve: el último tuit de enero fue el 31 y desde ese entonces publicó al menos una vez por semana. Sin embargo, ya la semana anterior, la cuenta presidencial reporta más de 17 publicaciones.

Otro caso es el de la cuenta oficial de Casa Presidencial. Si se toma, por ejemplo, los tuits hechos el lunes 19 de marzo, día en que se anunciaron los cambios en el Gabinete, se hicieron 19 publicaciones.

Sin embargo, pocos días después, el 21 de marzo la cifra es de 147 tuits, al menos hasta las 4:30 de la tarde. En estas se incluyen publicaciones propias y retuits de otras instancias como el Ministerio de Educación o el Banco Central de Reserva.    

Es decir, que en esa cuenta las publicaciones se cuadruplicaron con respecto a días anteriores, lo que pone en evidencia el constante bombardeo de las actividades realizadas por el gobierno central. 

Calidad vs. cantidad

Es de tomar en cuenta que no toda la información que se ha estado compartiendo en redes sociales tienen impacto nacional, pues así se comunica una reunión con alguna comunidad para construir un puente, por ejemplo, o destacan que los alumnos de un centro escolar se benefician con la pavimentación de una calle. 

En este sentido, la cantidad de información con la que bombardean las redes sociales va en detrimento de la calidad de lo promocionado, pues incluso algunas publicaciones no tienen mayor incidencia. 

Por otro lado, las publicaciones de Casa Presidencial, de la Secretaría de Comunicaciones y de Sánchez Cerén se reducen a informar sobre actividades donde el presidente acude como a entrega de becas y escrituras de propiedad.

De hecho, a Sánchez Cerén en los últimos días se le ha visto más activo en relación a días anteriores donde la prensa le perdía la pista por varias semanas y sus apariciones eran mínimas en eventos públicos. Tan solo el miércoles pasado asistió a dos eventos continuos, además de juramentar a los nuevos funcionarios. Tres actividades que requirieron su presencia y fueron televisadas. 

Las publicaciones de las instituciones van desde el "fortalecimiento" de la señales de tránsito, beneficio de pavimentación de calles hasta entrega de becas a estudiantes, entrega de títulos de propiedad y los viajes médicos del presidente a La Habana, Cuba, algo que tampoco había hecho en otros viajes a Cuba que ha realizado en el pasado. 

La nueva estrategia de comunicaciones

Después de que el FMLN asumiera la derrota electoral, el Gobierno decidió hacer un giro de timón con el propósito de pararse frente a la población como un gobierno “más cercano a la gente” y esto incluso conllevó a descabezar a la secretaria de Comunicaciones de la Presidencia. Además, desde la ejecución de esos cambios se ha visto una creciente ola de información de parte de las instancias del Ejecutivo. 

El exsecretario de comunicaciones de la presidencia, Eugenio Chicas, la semana pasada hizo un mea culpa, donde asumió que una de las “mayores fallas” fue “la deficiente comunicación gubernamental que no logró destacar y promover" las obras y logros de la administración, ni la imagen del presidente como conductor de la gestión de gobierno.

Chicas cargó toda la responsabilidad hacia esa instancia y ha sido justamente lo que han señalado otros personeros del Ejecutivo. Por esa razón, el presidente decidió destituirlo.

El ahora secretario de Comunicaciones de la presidencia, Roberto Lorenzana, dijo que la percepción de los públicos con respecto al quehacer gubernamental es un de tema “complicado” y que estará en juego el reflejo del gobierno en la población.

“Sé que asumo un desafío, no pierdo de vista lo complicado que es el tema de la opinión pública, el tema de las percepciones ciudadanas y, por supuesto, al darme esta tarea el presidente, de las comunicaciones, lo asumo con la modestia del caso porque sé que son objetivos muy difíciles”, dijo tras asumir el cargo, en el que sabe deberá comenzar a dar resultados. 

Por su parte, el vicepresidente de la república, Óscar Ortiz, dijo la semana pasada, tras asumir su nuevo cargo como secretario técnico y de planificación de la Presidencia que ese giro debe resultar en un gobierno que resuelva, un gobierno que este ahí en el marco de las necesidades de la población. 

"Todos serán sometidos (los ministros), llamados a una mayor exigencia, para responder de la mejor manera que se debe responder a los ciudadanos, por lo que se les verá en todos los rincones del país”, dijo Ortiz durante una rueda de prensa.

Las otras voces que susurraron al FMLN

La derrota electoral le sirvió al FMLN para reconocer que su trabajo frente a la Presidencia no está calando en la población. Muchas voces dentro del partido se levantaron y concluyeron que una de las fallas fundamentales fue la poca comunicación que tiene el Gobierno hacia la población.

Una de esas voces fue uno de los hombres fuertes del partido de izquierda, José Luís Merino, quien durante una entrevista asumió la derrota y admitió que una de las deficiencias fue el manejo de la información. 

“Debimos desarrollar más la capacidad de informarles a los salvadoreños con todos los mecanismos de los que el gobierno dispone y sus funcionarios pueden hacer para informar y para contar”, analizó Merino.

Por lo que no extraña que la nueva estrategia del Ejecutivo sea bombardear las redes y justamente usar "todos los mecanismos que el Gobierno dispone" para dar a conocer las acciones, planes, políticas e incluso actividades que realiza el presidente y sus funcionarios.