Las riendas de El Salvador no están en manos de su presidente, Salvador Sánchez Cerén, al menos esa es la percepción de la población cuando se han cumplido tres años de gobierno. El poder real detrás del trono lo tienen otros miembros del partido FMLN, específicamente, dos de ellos.

Según la más reciente encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), solo el 23.9% de los consultados considera que Sánchez Cerén tiene el control de las decisiones dentro del Ejecutivo, mientras que el 68.3% considera que "está siendo manipulado".

Jeannette Aguilar, directora del Iudop, manifestó que "la percepción que tiene la población de Salvador Sánchez Cerén es la imagen de un presidente ausente, frágil y con poco liderazgo". Su imagen está asociada al "vacío de poder, de autoridad".

A lo anterior hay que añadirle que el excomandante guerrillero es un funcionario "poco presente y de bajo perfil". Para ejemplificar esto no hay que ir tan lejos, durante el enjambre sísmico que afectó a los municipios del Gran San Salvador en abril pasado, Sánchez Cerén no apareció si no varios días después de decretada la emergencia.

Entonces, ¿quién manda en el Gobierno?

Según la encuesta, ante la pregunta "Quién o quiénes manipulan al presidente Salvador Sánchez Cerén?", el 26.3% dijo que el FMLN, el 20.2% que su gabinete y asesores, y el 17.1% que grupos de poder del partido. El resto de respuestas se diluyen en otras opciones fuera del partido oficialista.

Pero hay políticos que a juicio de la UCA son parte de la "élite" partidaria y son quienes manejan los hilos del Gobierno. Para Aguilar, esa élite tiene nombres propios: Medardo González y Norma Guevara, jefe y subjefa de la bancada efemelenista, respectivamente.

Un presidente ausente

La escasa presencia en medios de Sánchez Cerén no es nueva. A diferencia de sus dos predecedores, Elías Antonio Saca (2004-2009) y Mauricio Funes (2009-2014), Sánchez Cerén es un mandatario que se ha negado a conceder entrevistas a los medios de comunicación, incluso cuando fue candidato a la presidencia no tuvo muchas apariciones de este tipo.

En las conferencias de prensa, el gobernante no permite que los periodistas le cuestionen libremente; también se le ha cuestionado por su ausencia en las emergencias las cuales han sido específicamente dos: el paro de transporte público en el 2015 y el enjambre sísmico de abril.

"En temas económicos, de seguridad y finanzas del Estado, así como la crisis del país, no figura una presencia del presidente para encarar los problemas", concluyó Aguilar.