El exdiputado Juan Valiente, y una de las voces críticas del partido ARENA, valoró que los resultados de las elecciones presidenciales dejaron en evidencia la falta de capacidad y liderazgo de la dirigencia y esa situación prevalece en los días posteriores al 3 de febrero. También dijo que los esfuerzos para desmarcar al partido de la corrupción no dieron frutos.

Valiente explicó que por la magnitud de la derrota y por los días que han trascurrido luego de las elecciones ya debería de existir una decisión sobre lo que el partido hará para sacudirse, pero dijo que no se ha hecho y algunos dirigentes se siguen preguntando “renuncio o no renuncio”.

“Evidentemente no estamos sabiendo leer lo que el pueblo salvadoreño nos está diciendo en las urnas y si no lo sabemos leer vamos a tomar acciones que no son correctas. Parecemos totalmente desenfocados del trabajo político… se crea un vacío de poder y saltan actitudes oportunistas de algunos miembros del partido”, dijo en el programa de entrevista de noticiero Hechos.

De acuerdo con el exlegislador, si su partido sigue de la manera en como se ha desarrollado hasta el momento van a tener un fraccionamiento de su dirigencia y de su bancada legislativa. Agregó que no se puede confiar en la actual cúpula. 

“No podemos confiar en este Coena, que ha llegado violando los procesos democráticos internos para que nos ayude a dirigir el siguiente proceso electoral interno, eso no funciona así. Creo que hay que buscar una transición más rápida y una dirigencia con mayor legitimidad para que nos ayude a llegar a las elecciones de septiembre”, valoró.

A criterio de Valiente la actual dirigencia del partido ha “tirado al traste” algunos esfuerzos importantes para orientar al partido en la dirección correcta y ejemplificó que no hicieron caso de algunas sugerencias que se hicieron en el quinto congreso nacional del partido.

También planteó que la pasada campaña le dejó un mensaje al partido: “Creo que para los ciudadanos seguimos siendo un partido político corrupto, por más que hemos tratado los ciudadanos nos leen y dicen estos no han cambiado, mientras no logremos quitar esa percepción y demos las señales correctas difícilmente no solo en mensaje sino en acciones, difícilmente los ciudadanos van a volver a confiar en nosotros”, añadió.

Además cree que el trabajo territorial en la pasada campaña fue excelente, pero luego de los resultados puede concluir: “Nuestro voto duro ya no es tanto ni que tampoco es tan duro”.

Esto debido a que sin coalición, el partido cosechó un poco más de 700,000 votos, bajo de la media de elecciones anteriores y menos del que históricamente se consideraba el voto duro del partido.