La nueva procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, aseguró que los despidos que ha realizado no han sido antojadizos y que eran necesarios para dar celeridad a la mora de casos que se tienen en la institución.

Respecto a los señalamientos realizados por nuevas contrataciones aclaró que no se ha realizado ninguna contratación bajo su administración y que su hija fue contratada cuando Óscar Luna era procurador.

"Ella va a seguir desempeñando eficientemente su cargo como siempre lo ha hecho", remarcó.

"Necesitamos un equipó comprometido por garantizar los derechos humanos de las personas que acudan a la institución buscando justicia, buscando orientación", manifestó.

"Vamos bien, vamos empujando los temas importantes que quiero abordar con mucho compromiso", subrayó la funcionaria, quien agregó que "me gustan las cosas para anteayer, la tortuga artrítica se acabó en la institución".

La procuradora dijo que su experiencia en la institución desde 2009 le dio un panorama más completo para identificar a los empleados de la PDDHH que no sumaban y que removió a su entrada como titular.

Además aprovechó su intervención en la entrevista del Noticiero Hechos para pedir perdón a las más de 20 mil personas a las que no se les ha resuelto casos presentados desde hace varios años ante la institución.