Una nueva regulación en las telecomunicaciones haría que las viviendas que cuentan con el servicio de internet inalámbrico en los alrededores de los centros penales sea suspendido a fin de que dicha señal no llegue a las cárceles y que los reos no se puedan comunicar por esa vía.

El vicepresidente de la República, Oscar Ortíz, anunció que ese sería uno de los esfuerzos de la segunda fase de las medidas extraordinarias así como el fortalecimiento de las medidas de seguridad hacia los centros penales.

De ser aprobada la iniciativa, los usuarios que tienen contratos vigentes sin vencimiento no tendrían problemas por incumplimiento de los mismos, pues este se regularía al no contar con el servicio inalámbrico y se les brindaría una opción de cableado u otra alternativa.

El diputado Antonio Almendáriz, del PCN, señaló que con esto se evitará que los usuarios tengan que pagar por un servicio que no se presta en sus residencias, o que tengan que incurrir en el pago de penalidades que imponen las compañías al no cumplir con el vencimiento del contrato.

“Se buscará proteger a la población. Ustedes saben que el internet también puede tener una opción con menor potencia, y de llegar al penal, la contraseña no debe ser compartida; ellos la desconocerán. Tenemos varias opciones a analizar”, indicó el parlamentario.

De acuerdo al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, esta mañana se detectó la señal de wifi en ocho puntos aledaños al centro penal de Quezaltepeque, de los cuales se conoce la ubicación de siete a excepción de uno en el que trabajan para encontrarlo.

Ramírez Landaverde añadió que la modificación buscará que los habitantes de las zonas aledañas a los penales que continúen utilizando servicio de internet inalámbrico sean sancionados pero de forma administrativa es decir que no serían penado.

En los cuatro meses que llevan las medidas extraordinarias se redujo el flujo de llamadas telefónicas en un 100% en los seis centros penales intervenidos y consecuentemente han reducido los homicidios y otros delitos que eran ordenados desde adentro de esos reclusorios.