Óscar Armado Pineda Navas renunció a su cargo como presidente de la Sala de lo Constitucional, así como presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) después de haber sido destituido por la Asamblea Legislativa.

El expresidente es el cuarto magistrado de la Sala en renunciar, después de Aldo Cáder, Carlos Sánchez y Marina Marenco de Torrento.

En la primera sesión de la Asamblea 2021-2024 los diputados del bloque de Nuevas Ideas aprobaron la destitución de los magistrados de la Sala, quienes unos minutos después declararon inconstitucional esa decisión.

Dos días después, cuatro de los cinco magistrados que conformaban el máximo tribunal constitucional del país han depuesto sus cargos, el último ha sido Pineda Navas y al igual que los demás expone por medio de una carta situaciones familiares.

“Aunando a razones personales y familiares diversas, he tomado la decisión de renunciar a mi cargo de presidente de la Sala de lo Constitucional y de la Corte Suprema… para el período en que constitucionalmente fui electo que finalizaba el 30 de junio del corriente año”.

El exmagistrado considera que no existen en este momento las garantías mínimas para ejercer los cargos para los que había sido electo en 2012.

“No se cuenta con las garantías mínimas para ejercer el cargo, estimo necesario exponer, primeramente, que jamás he estado vinculado, ni he respondido nunca a intereses de ningún partido político ni de ningún poder económico o de otra naturaleza”, reza la misiva.

Una de las razones de los nuevos legisladores para la destitución de los magistrados fue que, a su criterio, tomaron decisiones contra la Constitución y obedecían a lineamientos partidarios, cuestión que Pineda Navas negó.

Además de los cuatro exmagistrados, en las últimas horas también expuso su renuncia, después de la destitución, Raúl Melara a su puesto de fiscal general.