El distanciamiento que han tenido el FMLN y ARENA de los electores y sus necesidades ha sido el caldo de cultivo para las aspiraciones presidenciales de Nayib Bukele, al grado que si los dos principales partidos hubieran hecho bien su trabajo de responder al clamor de los salvadoreños, el exalcalde no tendría cabida en el espectro político salvadoreño.

Lo anterior se desprende de la lectura que hace el embajador y analista político Rubén Zamora, para quien “Nayib Bukele es el hijo bastardo de ARENA y del FMLN”.

El lunes por la noche durante la entrevista televisiva Debate con Nacho, Zamora analizó que la figura popular de Bukele surgió a partir del descontento con los partidos y la democracia tradicional que ha estado en manos de los dos partidos mayoritarios, ARENA y el FMLN; y que en las últimas elecciones para Asamblea Legislativa y concejos municipales los votantes se volcaron en su contra.

“Si ellos no se hubieran distanciado de la gente, él (Bukele) no tendría ninguna oportunidad”, señaló Zamora, quien reconoció que actualmente ninguno de los partidos tradicionales representa los intereses de la población.

De hecho, gran parte de la simpatía de los seguidores de Bukele proviene del pleito que el mismo aspirante fomenta contra lo que llama "los mismos de siempre", en alusión a prácticas de los actores políticos tradicionales.

La figura de Bukele nació en la alcaldía de Nuevo Cuscatlán y fue hasta que ganó la silla de la comuna de San Salvador cuando tomó mayor protagonismo. Las críticas y constantes roces con el partido FMLN lo llevaron a la expulsión el año pasado. Ahora él y sus simpatizantes están peleando para entrar a la contienda electoral del próximo año bajo la bandera de Nuevas Ideas.

Sin embargo Zamora señaló que “una cosa es ser popular cuando no hay mayor compromiso de defender ideas, a ser popular yendo como un candidato; Maradona es muy popular en Argentina, pero no sería un buen candidato", comparó.

¿Una coalición?

Una de las salidas para que el FMLN no pierda la presidencia es que Bukele vuelva al partido que lo lanzó a la política, sin embargo, el analista aclaró que deberán dejar de lado las diferencias. “Si el FMLN y Nayib Bukele pasan insultándose, se alejan las posibilidades de una coalición”, expresó.

A pesar de que es una posibilidad ambas partes se han negado a realizarla, tanto la comandancia del partido como Bukele han descartado en varias ocasiones.

"No lo afirmo, ni lo descarto”, dijo en una ocasión José Luis Merino ante la posibilidad de una alianza con Bukele. El dirigente efemelenista se muestra de forma ambigua ante la idea de tener que platicar con un disidente, que en varias ocasiones se ha pronunciado en contra de los rumbos del partido.

Mientras que Bukele no ha brindado alguna declaración que dé luz sobre el futuro político del partido de izquierda. Es más, inició en marzo una gira donde solicita a las personas firmar una solicitud para crear su propio partido político con aspiraciones presidenciales.