La situación del tráfico en el Área Metropolitana de San Salvador se ha vuelto un problema serio para los trabajadores que tienen que abordar un bus o microbús para llegar hasta sus trabajos y especialmente si viven en Soyapango. 

Carlos es un trabajador que todos los días tiene que abordar un microbús para trasladarse desde su casa en Soyapango a su trabajo ubicado en las cercanías del parque Centenario. Sin embargo, tiene que sufrir un calvario de tráfico en la zona del bulevar del Ejército.

Carlos cuenta que la saturación de tráfico se genera en la Ciudadela Don Bosco, en las colonias La Coruña, Los Santos, Guadalupe y sectores aledaños de la calle a Tonacatepeque, Agua Caliente y desde la colonia Los Alpes hasta La Garita y La Tiendona.

"Si una persona vive en Soyapango y trabaja en San Salvador y tiene que desplazarse en transporte colectivo, se tarda dos horas como mínimo en llegar; y si lo hace en vehículo, llega en una hora y media", dijo Carlos.

Ante esa situación, algunos pasajeros que vienen de diferentes municipios como Ilopango, San Martín, Cojutepeque o Ilobasco, se bajan en las cercanías de Unicentro, en Soyapango, y caminan algunos kilómetros para abordar otros buses o microbuses, e incluso taxis, en otros sectores y avanzar en el trayecto hacia sus destinos.

Carlos dice que se levanta todos los días a las 4:00 de la madrugada para poder llegar a tiempo a su trabajo. Con una salida temprana, alrededor de las 5 mañana, logra evitar un poco el congestionamiento. De lo contrario, siempre llegaría tarde y le tocaría descuento salarial.

"Las horas bastante complicadas son de las 5:00 a las 6:00 de la mañana. Esta última se complica de una forma más exagerada, ya que viajan todas las personas de los diferentes sectores de Soyapango y de igual manera los que vienen de la zona del oriente que transitan en el bulevar del Ejército y entran a la Calle de Oro", dice Carlos.

Para este trabajador que madruga todos los días, se deberían colocar algunos semáforos y policías de Tránsito en los puntos más críticos para ordenar el caos.